El Concello de Ribadeo augura el colapso de visitantes en la playa de As Catedrais

J.A. RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

El fin de semana recibió a 3.000 visitantes y el Concello reclama a la Xunta que colabore en su gestión

05 jul 2013 . Actualizado a las 07:03 h.

En el Concello de Ribadeo no se duda: la playa de As Catedrais se colapsará este verano. Miembros del equipo de gobierno y el propio alcalde, Fernando Suárez, lo dan por hecho. Mucho tendrá que ver en ello la enorme difusión que ha supuesto el que haya sido elegida como el mejor destino de playa de España, segundo de Europa y sexto del mundo por los visitantes del portal de viajes de Tripadvisor, pese a la indiferencia, prácticamente el desdén, que según el gobierno ribadense muestra hacia ella la Xunta. El pasado fin de semana, pese al mal tiempo, se dio la primera piedra de toque, cuando el arenal recibió unos 3.000 visitantes.

Así lo desveló ayer la concejal de Turismo de Ribadeo, Ana Martínez, quien auguró que esta cifra irá a más a medida que avance el verano. Por ello insistió en reclamar a la Xunta un plan de ordenación de la playa en el que se impliquen directamente todas las administraciones, Xunta, Gobierno central, Diputación y Concello.

«As fins de semana de xullo fomos notando un incremento importante de visitantes, pero xa nesta fin de semana na que marcou un pouco o arranque da temporada de verán o número de visitantes se incrementou moitísimo, foi moi superior habendo incluso momentos de afluencia tan masiva pola coincidencia da baixa mar que nos leva a pensar que segundo vaia avanzando o verán a situación pode levarnos a un colapso da praia. Estamos preocupados por este motivo e seguimos reclamando das autoridades con competencia sobre a praia das Catedrais que atendan ás demandas que dende o Concello de Ribadeo levamos anos pedindo. As Catedrais son xa un fenómeno turístico non só de Ribadeo, senón da Mariña, de Galicia e mesmo son incluso a imaxe de TurEspaña nalgúns carteis publicitarios», manifestó Ana Martínez.

La edil señaló que entre los 3.000 visitantes hubo de todas las nacionalidades más diversas, llegados desde Polonia a Noruega, Rusia, Bulgaria, Brasil, Australia e incluso Camboya, lo que prueba el tirón que tienen As Catedrais.