Semana Santa Internacional tras 25 intensos años de trabajo

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La Secretaría de Turismo dio el visto bueno, pendiente ahora del BOE

17 abr 2013 . Actualizado a las 07:04 h.

Solo veinticuatro horas después de la reunión que representantes de la Xunta de Confrarías celebraba en Madrid con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, se conocía en Viveiro que su departamento había dado luz verde a la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional a la Semana Santa de Viveiro. «Esperábamos que fuera pronto, pero no nos lo esperábamos así de rápido», reconocía el presidente del colectivo que agrupa a cofradías y hermandades, José Veiga.

Todas las personas consultadas coinciden en destacar la importancia de la declaración, pendiente de oficializar a través de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que coincide además con la celebración del 25 aniversario de la designación de la Semana Santa viveirense como Fiesta de Interés Turístico Nacional. «Detrás hay mucho trabajo y mucho esfuerzo de mucha gente, 25 años no transcurrieron en balde», manifestó la portavoz del colectivo, María del Carmen Gómez, «Chipe». Añadió que «es un logro de todos, de todo el pueblo de Viveiro, porque la Semana Santa es de todos los ciudadanos. Porque hoy estamos nosotros, que la hemos recibido de nuestros abuelos y nuestros padres, y después la recibirán otras generaciones de Viveiro y de la comarca». Apuntaban además que cuando tengan en la mano la acreditación oficial «se le dará una difusión grande».

La primera del Norte español

La Semana Santa de Viveiro es la primera de Galicia y «de todo el Cantábrico» que es reconocida internacionalmente, hecho sobre el que llamó la atención José Veiga. El legado de franciscanos y dominicos, asentados en Viveiro desde el siglo XIII, «ha ido creciendo y enriqueciendose» a lo largo del tiempo, si bien el impulso mayor, incrementando imaginería y creando nuevas cofradías se vivió desde mediados del siglo XX.

Con un patrimonio sacro muy importante, la Semana Santa viverense es además uno de los reclamos turísticos más importantes que tiene la comarca, con un gran impacto económico en la hostelería y el comercio.