Temen el riesgo de avalancha con una segunda grieta en Landrove

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Jérica Gacio, propietaria de la panadería, en la zona trasera de su casa y obrador.
Jérica Gacio, propietaria de la panadería, en la zona trasera de su casa y obrador. fotos: xaime f. ramallal< / span>

Está situada a unos 70 metros de la conexión de los depósitos de agua

09 abr 2013 . Actualizado a las 07:04 h.

La situación de la montaña que amenaza con desplomarse definitivamente sobre tres viviendas en Landrove adquiría ayer dimensiones más preocupantes. «Sin deseo de caer en el alarmismo», en palabras del alcalde, Melchor Roel, los técnicos municipales entregarán en las próximas horas al gobierno local un informe sobre el estado de la montaña y la forma de evitar que se produzca una peligrosa riada de agua, tierra y árboles sobre los vecinos de la zona.

La intervención directa del Concello de Viveiro en el problema que, desde hace una semana afecta especialmente a los inmuebles de la panadería O Landro, se produjo a media mañana de ayer. Los operarios de la empresa maderera que estaban talando los eucaliptos de la cima alertaron de la existencia de, «al menos», una segunda grieta, muy cerca de la zona por donde pasa una canalización que conecta los depósitos de agua de San Pedro y el Real, que forma parte del sistema que suministra agua a Viveiro. «Sería una catástrofe tremenda la avalancha que se podría producir porque el tubo, de medio metro de diámetro, lleva más agua que el Landro en agosto», señaló el alcalde.

«De momento está ben, hai uns setenta metros para abaixo desde onde está a tubería. Se non se desmorona moito máis non habería problema», explicaron a La Voz de Galicia los técnicos de Aquagest. «Para arriba non hai perigo de momento, o suelo está bastante firme», añadían a última hora de la mañana.

De entrada, la visita de los técnicos llevó aparejada la paralización de los trabajos que realizaba una paleadora contratada por los propietarios de la panadería, que ayer retomó la actividad tras el paréntesis del fin de semana. Roel optó por la cautela, aunque señaló que según explicaron los técnicos verbalmente, «habría que aguantar la tierra abajo e ir haciendo bancadas». Todo lo contrario de lo que se ha venido haciendo hasta este momento. Del fondo se han retirado toneladas de tierra que cayeron sobre la parte trasera del obrador, y que afectaron también a una vivienda anexa, y se trasladaron en camiones a la zona de O Cruceiro, según explicó en varias ocasiones la dueña de la panadería, Jérica Gacio. «Sobre permisos y actuaciones se hablará después, de momento esperamos el informe para ver cómo podemos actuar», añadió Roel.

A la espera de los informes dejan de retirar la tierra que se acumulaba contra las casas