Caen los precios de la faba de Lourenzá a granel y resisten los de la envasada

Concluyó ayer la vigésimo segunda edición de la Festa da Faba, una cita consolidada donde el apartado comercial se combina con el gastronómico y de divulgación. Se ha notado la crisis, no tanto en la afluencia de gente como el gasto. También los ingresos de los agricultores se han resentido porque, ayer, en el mercado mayorista, la faba a granel se pagó entre 4 y 5 euros el kilo, menos que los alrededor de seis de media del año pasado. Frente a esa caída de cotizaciones, la faba envasada y amparada por la identificación geográfica protegida resiste en diez euros el kilo.

Con datos provisionales, Emma Álvarez, alcaldesa de Lourenzá, explicaba anoche que ayer se comercializaron más de 8.000 kilos de faba. De ellos, alrededor de 6.000 fueron adquiridos por mayoristas llegados desde Asturias y desde diferentes puntos de Galicia. La leguminosa no alcanzó las cotizaciones que esperaban los agricultores.

No hubo sorpresas con los precios de la faba envasada que cumple los requisitos de la Identificación Geográfica Protexida (IXP) Faba de Lourenzá. En los puestos instalados en la plaza se pagó ayer a diez euros el kilo, explicó Emma Álvarez.

Con el buen tiempo como aliado, ayer se repitió la afluencia de público de otras ediciones. Según la alcaldesa, estiman que acudieron a Lourenzá más de 5.000 personas. Y en el puesto de la Festa da Faba donde podían degustar raciones, su responsable calculaba que podían haber repartido unas mil, a las que se suman las de los locales hosteleros laurentinos.

Emma Álvarez admite que «non estaban contentos coas vendas» los artesanos que participaron en la feria que se monta en los claustros del antiguo monasterio de San Salvador.

Además de gastronomía y un amplio abanico de productos artesanales, la Festa da Faba de Lourenzá animó Vilanova con numerosas actividades lúdico-culturales, desde el viernes hasta última hora de ayer.

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