Playas de Ribadeo, Barreiros, Foz y Burela, plagadas de medusas

Inmaculada Eiroá González
I. EIROÁ VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Unos niños muestran con su pala un ejemplar de medusa en la playa de A Rapadoira.
Unos niños muestran con su pala un ejemplar de medusa en la playa de A Rapadoira. xaime f. ramallal< / span>

Restricciones en las playas ante la presencia de ejemplares tóxicos

06 sep 2012 . Actualizado a las 15:27 h.

Las playas de los municipios de Ribadeo, Barreiros, Foz y Burela, se encontraban ayer plagados de medusas. Las hay de tres o cuatro tipos. Las primeras en llegar a los arenales fueron las velella, una especie de pequeño tamaño y color azul que se desplazan por la fuerza que ejerce el viento sobre su vela superior. Su presencia no supone ningún problema para las personas.

Sin embargo, si son problemáticas algunos de los otros tipos que arribaron a los arenales, empujadas por el mar y el viento del norte. Es el caso de las physalia physalis, más conocida como carabela portuguesa, cuya picadura es peligrosa y dolorosa. Están formadas por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 centímetros y del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos provistos de cápsulas urticantes. Componentes de los equipos de socorrismo de varios concellos confirmaron la presencia de ejemplares de este tipo en las playas. Desde Foz señalaron que también aparecieron medusas clavel, las denominadas pelagia noctiluca, cuya picadura es muy molesta y cuya presencia ya obligó a cerrar hace días varias playas del Occidente de Asturias. En todos los concellos afectados, adoptaron restricciones. En Ribadeo pusieron bandera roja, prohibiendo el baño en las playas de Esteiro, Illas, Os Bloques, Os Castros y As Catedrais.

En Barreiros, como no hacía ayer tiempo de playa, tomaron la decisión de no cerrar los arenales, aunque si advirtieron a la gente de la situación. En Foz también cerraron las playas de A Rapadoira, Llas y Peizás, las tres que permanecían abiertas (con servicio de socorrismo), avisando a la gente para que no las tocara ni se bañara. Y en Burela también prohibieron el baño en O Portelo, Penoural y Ril.

En algunos de estos concellos estaban a la espera de que cambiase la marea para ver si arrastraba los ejemplares depositados en la arena y se los llevaba, porque había tal cantidad en la arena que resultaba complicadísimo retirarlos. En el mar también se detectaron grandes cantidades.

Desde el Cemma recomiendan las siguientes medidas. Cerrar las playas o limitar el acceso a las zonas afectadas, al menos durante 24 horas, sobre todo si es difícil, por la cantidad, andar en el agua sin pisarlas; avisar a los bañistas para que no los toquen, incluso estando muertas. Prestar especial atención con los niños y personas con historial de alergias (atopia o asma) o a los que tienen problemas cardíacos o ya recibieron picaduras, etc.

En Asturias la situación mejoró y esperan que las playas recobren hoy la normalidad.