Excelente político, gran persona

César Aja Mariño

A MARIÑA

17 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La mayoría de los españoles conocen a Don Manuel Fraga como político aunque muchos desconocen la faceta humana de una mente privilegiada, de un hombre que lo daba todo, de una persona amena y afable, gran conversador y cuyo auditorio escuchaba absorto sus conocimientos, sus anécdotas y, cómo no, sus chistes. Yo tuve la suerte de participar en muchas de estas vivencias e incluso con cierto paralelismo, puesto que coincidí con él como afiliado y miembro de la Junta Nacional tanto de AP como posteriormente del PP, en el Congreso de Diputados en la III legislatura, siendo Don Manuel, presidente de la Xunta de Galicia y yo alcalde, y al final en la VIII legislatura en el Senado. Por tanto han sido muchos los actos, las sesiones, los encuentros, los congresos, las reuniones en las que hemos coincidido, 30 años de intensa actividad en su caso dedicado a España y a Galicia y en el mío dedicado a la provincia y especialmente a Viveiro. Han sido muchas las visitas de Don Manuel a Viveiro, por el que tenía una gran querencia, no en vano en sus años mozos venía de veraneo a Covas al hotel Villa Dolores. Don Manuel visitó la fiesta de Naseiro y la declaró de interés turístico, Don Manuel inauguró en el año 1966 el motel Las Sirenas, siendo ministro de Información y Turismo, pero sobre todo se volcó con Viveiro en su etapa de presidente de la Xunta. Nunca se olvidaba de preguntar o de visitar a su amigo y paisano Don Antonio Mato, párroco de Santa María, cada vez que visitaba Viveiro.

Espigón de Celeiro

Siempre me recordaba que su primera decisión siendo presidente electo en diciembre de 1989 había sido la ampliación del espigón de Celeiro, espigón cuya zona superior recorrió antes y después de la ampliación. Don Manuel fue un gran favorecedor de Viveiro, en todos los ámbitos de la vida social, en su etapa de presidente de la Xunta fueron innumerables las obras participadas por la Xunta que se realizaron en Viveiro, desde colegios, obras de infraestructuras, centros médicos, teatro Pastor Díaz, fábricas, lonjas, delegación de Pesca, piscina, centros deportivos etc., etc. Un importante número de actuaciones que hacen hoy de Viveiro un lugar más moderno y más habitable, gracias precisamente a las inversiones realizadas por la Xunta de Galicia, en nuestro municipio.

Amenas y pedagógicas eran sus sobremesas, cuando nos contaba sus viajes a Alemania con su hijo, sus vivencias como embajador en Londres, las mil historias de Galicia y de España, la descolonización de Guinea Ecuatorial, su participación en la transición, sus cacerías y pesquerías tanto de agua dulce como de agua salada, siempre acompañadas de varias grandes risotadas, provocadas por los recuerdos de muchas de las anécdotas que nos contaba. Siempre le tendremos en nuestra memoria, como Presidente, pero sobre todo como una persona que poseía una gran nobleza, que no guardaba rencor a nadie, que siempre ayudó a todo el mundo sobre todo a los más débiles y que, aunque los que no le conociesen en la intimidad, piensen lo contrario poseía una gran humanidad.

¡HASTA SIEMPRE D. MANUEL!