Propietarios de montes agrupados en la asociación Promagal exportan eucalipto desde los puertos de Celeiro, Cariño y Ribadeo, mientras en el de Burela se concentra el tráfico de otros productores ajenos a esa organización. Como esos muelles reducen opciones de atraque de mercantes, así como de almacenamiento de madera, Manuel Galdo, vicepresidente de Promagal y presidente de la viveirense Promavi, opina que un gran puerto resolvería las limitaciones actuales y, a mayores, permitiría abrir nuevas vías de negocio con, por ejemplo, países como China, ahora importante demandante de eucalipto.
Galdo y otros productores de madera mariñanos comparten la reclamación de que se liberalice la parte del muelle comercial de San Cibrao que no usa la multinacional aluminera Alcoa, concesionaria exclusiva hasta el 2023. Coinciden en los beneficios de habilitar el gran puerto comercial de la provincia en el dique norte de San Cibrao.
Exportar a China
Reiterando que, en plena crisis, el eucalipto se mantiene como un revulsivo económico en A Mariña, apuestan por abrir parte del puerto de San Cibrao al tráfico general. Entre otras ventajas, supondría acabar con las limitaciones de atraque de mercantes en los muelles autonómicos mariñanos, donde la capacidad de los buques se sitúa en unas 5.000 toneladas. Con barcos de mayor tonelaje, rebajarían el coste de los fletes, aumentando los beneficios de los productores. Pero, sobre todo, podrían pensar en vender a mercados emergentes, como el chino, en el que no pueden introducirse porque para enviar eucalipto por mar a ese país sería necesario multiplicar la cargas, para que resultasen rentables.
Como la madera se apila ahora en espacios portuarios compartidos con otras actividades, eso también limita la capacidad de almacenaje, lo que obliga a buscar depósitos intermedios, encareciendo costes y mermando beneficios a los productores.