Rinlo, entre la movida de Ibiza y la «festa rachada» galega

ribadeo / la voz

A MARIÑA

07 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando ayer amaneció en Rinlo, desde el Concello y desde la agrupación de mariscadoras de la Cofradía de Ribadeo (organizadores de la Festa do Percebe) se temieron lo peor. El día, ventoso, nublado, con intervalos de lluvia, parecía que no iba a ayudar al éxito de esta fiesta gastronómica. Incluso a primera hora decidieron reforzar la carpa instalada en el muelle, por el temor a que el viento la moviese e incluso desmontase. La fiesta se abrió a las 11.00 horas y la gente apenas acudía. Había preocupación, pero en cuestión de minutos se disipó. Poco a poco comenzó a llegar gente y más gente, hasta que a la una de la tarde Rinlo estaba literalmente abarrotado. Quizás el mal día, en contra de lo que se temía, contribuyó al éxito de la fiesta, al hacer que muchos que tenían pensado ir a la playa se decantasen por ir a comer percebes a Rinlo.

Amenazaba lluvia, pero no acababa de llover. Y sobre la una de la tarde el aluvión de gente era tal que el alcalde, Fernando Suárez (BNG), decidió llamar a la policía local para que colaborase con Protección Civil en la ordenación del tráfico. Todas las zonas de aparcamiento estaban repletas.

La tarde transcurrió comiendo percebes -la organización preparó unos 600 kilos, que sirvió en raciones de 250 gramos a 12 euros, y en los bares de Rinlo se cocinaron varios centenares de kilos más-. Sobre las seis de la tarde, Fernando Suárez se mostraba exultante: «Esto é espectacular, estamos a medio camiño entre a movida de Ibiza e a festa rachada galega». Situado en el puente, se escuchaba la canción Chiquitita, de Abba, que llegaba desde la discoteca móvil contratada por la organización. El sonido se mezclaba con el que surgía de la plaza, con la música disco que ponía otro restaurante. «Agora mismo aquí pode haber, tranquilamente, unhas dúas mil persoas», decía el alcalde.

La patrona mayor, Celia Pacios, auguraba: «Penso que se vai esgotar todo o percebe, porque esto é tremendo. Igual foi bo que non fixera sol».