Piden 10 años para un cubano acusado de violar a una paisana

lugo / la voz

A MARIÑA

Los hechos sucedieron en un piso de Viveiro en julio del 2008

25 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un ciudadano cubano, R.V.G., de 31 años, afronta la petición de diez de prisión al ser acusado por el fiscal de un presunto delito de agresión sexual ocurrido en Viveiro en la mañana del 13 de julio de 2008. El juicio, en el cual el imputado negó los hechos, tuvo lugar ayer en la Audiencia Provincial de Lugo.

Según el fiscal, el imputado conoció en junio del 2008 a una compatriota en el transcurso de una noche en la que ambos salieron a tomar copas. Según el fiscal, durante unos días, R.V.G. y la mujer mantuvieron comunicaciones telefónicas hasta que el 13 de julio del mismo año el imputado supuestamente llamó a la víctima desde una cabina telefónica para decirle que tenía algo urgente que contarle. La mujer le respondió que se estaba levantando y que aún estaba en casa. A continuación, el varón se dirigió a su domicilio.

Cuando R.V.G. llegó a la casa, entró porque ella le abrió la puerta de forma voluntaria ya que pensaba que tendría que contarle algún problema personal. Una vez en el interior del piso, concretamente en el salón del inmueble, el imputado pidió a la mujer que le diera un beso en la boca. Ante la negativa de ésta, la sujetó fuertemente por los brazos y se produjo un forcejeo. La víctima ofreció resistencia porque comenzó a ser besada en el cuello. Seguidamente pidió al hombre que se marchara de su casa; sin embargo la llevó al salón al tiempo que le iba rompiendo la camisa de tirantes que llevaba puesta. Posteriormente la agredió sexualmente en una de las habitaciones a pesar de la oposición de ella.

«Ojalá le pase a tu hermana»

Al parecer, el imputado cesó en su actitud cuando ella le dijo: «Ojalá que lo que me estás haciendo le pase a tu hermana». Seguidamente abandonó la vivienda.

A posteriori, la mujer habló con una amiga que le aconsejó que no denunciara los hechos para evitar problemas. Esta persona le recomendó que se duchara y que se deshiciera de la ropa. Los hechos no acabaron siendo denunciados hasta dos días después de ocurridos. La víctima tuvo que ser atendida en un centro asistencial. El fiscal calificó los hechos como un delito de agresión sexual y una falta de lesiones. Por el primero de los delitos, el fiscal reclama diez años de prisión y por la falta de lesiones, dos meses de multa con una cuota diaria de 6 euros. En el caso de que el tribunal no tenga en cuenta todas las consideraciones planteadas, solicita que por el delito le impongan tres años y seis meses de prisión. Plantea, asimismo, que el imputado no pueda aproximarse a la víctima por el tiempo de la condena.