La comarca de A Mariña vuelve a soñar con la mejor Liga del mundo de fútbol sala. La función de hoy en el Vista Alegre podría significar el principio del fin del fatalismo que arrastra el Burela en sus repetidos intentos por alcanzar la élite. Se alza el telón de un nuevo play-off de ascenso a División de Honor y ahí está otra vez el conjunto mariñano, poseído por la ilusión y con la carga máxima de moral para vengar las eliminaciones sufridas en el 2005 (le ganó el Albacete), 2006 (Guadalajara), 2008 (Pinto), 2009 (el Zamora fue el mejor de la liguilla) y 2010 (Puertollano).
Como en su primera presencia en una promoción de ascenso a la máxima categoría, el Burela se encuentra con el Gáldar Gran Canaria en la ronda inicial, un adversario más temible que entonces, ahora con dos ex burelistas, Jerry y Yes -Augusto es su nuevo nombre deportivo-, y en el que permanece el eterno goleador Néstor. El cuadro canario acabó cuarto el campeonato regular con solo dos puntos más que los burelistas, finalmente quintos.
La eliminatoria llega marcada por la ausencia de los dos porteros titulares: Edu, en el bando local, y Josué. Sin embargo, los técnicos apenas tienen en cuenta esta circunstancia. «La baja de Edu incluso puede darles un plus de rabia. Además, Brais también es buen portero», dice el preparador canario. «No cabe duda de que se trata de un jugador importante para nosotros, pero detrás hay otro gran portero que seguro que hará una buena serie», señaló Suso Rey.
Se guardará un minuto de silencio por las víctimas que se cobró el terremoto de Lorca y las taquillas se abrirán al público a las 18 horas.