Pepe Santiago entregó el premio en un acto que congregó a unas 400 personas y que presidió Vicente Álvarez Areces
20 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cerca de 400 personas se dieron cita en el restaurante Los Olivos, en Navia, para asistir a la tradicional entrega de la Langosta de Oro, el premio al tejido empresarial del Occidente asturiano que desde hace 18 años entrega el hostelero Pepe Santiago.
En esta ocasión, el galardón recayó en la fábrica de galletas La Luarquesa, ubicada en el polígono industrial del concejo de Valdés, un negocio fundado hace 114 años y que ha conseguido situarse como una de las empresas más prestigiosas de Asturias.
El presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, presidió su última Langosta de Oro como líder del ejecutivo asturiano. Durante su intervención, destacó la importancia de seguir apostando por las empresas asturianas y, sobre todo, por aquellas que emplean productos de la tierra. «A lo largo de su actividad, La Luarquesa ha superado los momentos difíciles manteniendo la alta calidad de sus productos con una decidida apuesta por la innovación productiva. Dos valores que le permiten presentar en el mercado un producto diferenciado por alta calidad y cuidada elaboración tradicional», dijo.
El último que ofrece como presidente, ya que cesará de su actividad tras las elecciones de mayo. Sobre su adiós también habló, refiriéndose a la Autovía del Cantábrico y a otras actuaciones: «Me gustaría ver la autovía acabada, pero me quedo con todo lo que hemos hecho. Cuando entré de presidente, no había ni proyecto».
Al acto acudieron empresarios, alcaldes, concejales y una gran representación de colectivos del Occidente y de otros puntos de Asturias y Galicia. Entre ellos, destacaron los alcaldes de Castropol, Boal, Navia, Valdés y Coaña o el presidente de la patronal asturiana, Severino García Vigón.
El menú elegido por el empresario Pepe Santiago para celebrar la entrega del premio volvió a sorprender a los invitados. De primero un completo surtido de marisco, al que acompañó merluza en salsa vinagreta y pito de caleya. El postre consistió en un mousse de turrón.