A la espera de lo que pueda suceder con la reestructuración de las categorías nacionales de fútbol sala este verano, el Puerto Celeiro prácticamente se aseguró su presencia la próxima temporada en Primera Nacional B, después de derrotar el pasado fin de semana en Viveiro al Unidade Fene (3-2), uno de sus rivales directos. Los feneses quedan ahora a once puntos del Celeiro, por lo que ya no lo podrán alcanzar, dado que solo quedan nueve puntos por disputarse.
Los pupilos de Quico Otero tuvieron que sufrir, pero finalmente se llevaron la victoria tras remontar el 1-2 con el que se llegó al descanso. Girón, con una falta sin barrera a 30 segundos del final, anotó el 3-2 definitivo. Antes había marcado el propio Girón y Xoel. «A verdade é que sufrimos, pero colleitamos un triunfo dos que máis gustan, ante un rival que nos complicou moito as cousas», indicó el técnico, que entiende que en condiciones normales jugarán el próximo curso en Primera B: «Este venres xogamos co Cerdedo na Estrada e estaría ben gañar para quedar o máis arriba posible».
Por su parte, el Concello de Trabada protagonizó una de las sorpresas negativas de la jornada y cayó en casa ante el Ribeira de Piquín (1-3), que lucha por no descender. Sigue quinto y está a siete puntos de sus predecesores y tienen ya muy difícil finalizar entre los tres mejores. Los jugadores dirigidos por Andrés López alcanzaron el descanso perdiendo 0-1 y a pesar de que Bruno de Nois estableció la igualada en el minuto 27, los visitantes lograron el triunfo con dos goles en los instantes finales.