Condenado por manejar pornografía infantil

J.F. LUGO/ LA VOZ

A MARIÑA

Seis meses de cárcel para un monfortino al que la Guardia Civil le descubrió ficheros sexuales de menores

10 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un monfortino aceptó ayer, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, una pena de seis meses de cárcel como autor de un delito de prostitución y corrupción de menores. T.G.A., fue acusado por el fiscal por tener en su poder pornografía infantil, aunque destacó que que no la puso a disposición de terceras personas. El condenado manifestó que el material llegó a su ordenador de manera accidental cuando bajó otros documentos que nada tenían que ver con la pornografía.

Los hechos se remontan al 21 de febrero de 2008 cuando una persona presentó denuncia en la Guardia Civil de Ceuta porque, cuando buscaba en Internet películas infantiles a través de un programa de intercambio de archivos, bajó un archivo que contenía imágenes de menores practicando sexo.

La Guardia Civil rastreó el archivo referido y localizó a un usuario conectado a un servidor en Taiwán que poseía unos 500 documentos de contenido pedófilo. El acusado bajó desde su ordenador uno de los archivos y lo tuvo en una carpeta de documentos compartidos del programa Emule.

Por auto de fecha de 24 de noviembre de 2008, dictado por un juzgado de Ceuta se acordó la entrada y registro en el domicilio del acusado, acto que se realizó días más tarde. En el curso de dicho registro fue incautado el disco duro externo de su ordenador. En un examen posterior aparecieron en su interior cuatro ficheros con contenido pornográfico de los cuales, uno de ellos tenía contenido pornográfico infantil. Lo descargó de Internet a través de Emule.

El fiscal, en sus conclusiones, estableció que los hechos eran constitutivos de un delito relativo a la prostitución y corrupción de menores. Pedía inicialmente tres años de prisión para el imputado, sin embargo rebajó dicha cuantía a seis meses, teniendo en cuenta, según hizo constar, que el acusado no llegó a permitir el acceso de terceras personas a dicho material.

Uno de los vídeos almacenados en el ordenador del vecino de Monforte, tenía una duración de 13 minutos y 25 segundos. Según el acusado, este material le fue colado cuando programó el bajarse otro material de la red a través del conocido programa de descargas. El consumo y propagación de pornografía infantil es una de las cuestiones más vigiladas por la Guardia Civil.