La próxima semana, Astilleros Gondán entregará al Ministerio de Interior una patrullera de vigilancia, la más moderna que tendrá a partir de ahora la Guardia Civil. Estos días se ultiman los detalles para que el jueves se firme la cesión del barco, que tendrá como objetivos principales la vigilancia costera y la lucha contra el narcotráfico.
Además de este proyecto, el astillero afincado en Figueras trabaja en la construcción de otros dos barcos, uno de noventa metros que entregará a Noruega y un remolcador más pequeño que pidió un armador italiano. De momento, esos son los únicos encargos que tiene Gondán, aunque en estos momentos negocia la firma de otros nuevos proyectos que garantice la carga de trabajo de la empresa más allá de 2011.
«Esperamos que de las múltiples ofertas que tenemos en tramitación, alguna se certifique. Tenemos en estudio algún Supply, pesqueros o un barco escuela, pero hasta que se firmen no hay nada en firme», destacó el director de Gondán, Álvaro Platero. La carga de trabajo está garantizada durante los próximos meses, aunque no para todos los empleados del astillero. Si no fructifican las negociaciones de los nuevos barcos, la empresa tendría que prescindir de algunos trabajadores temporalmente hasta que se cerrasen los contratos. «Tal y como están las cosas, la carga de trabajo que tenemos es importante. Hay astilleros que en estos momentos no tienen trabajo, y de momento nosotros aguantamos bien. La situación está muy mal, ha caído este año el 83% la contratación de barcos en España», explicó Platero.
De momento, la crisis no se deja sentir en este sector, principalmente porque parte de los proyectos en marcha fueron firmados hace un par de años, antes de la recesión.