La Guardia Civil sospecha que el asesino del empresario de Boal era un conocido

La Voz RIBADEO/LA VOZ.

A MARIÑA

14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Guardia Civil continúa las investigaciones para esclarecer el asesinato esta semana de un empresario de materiales de la construcción de Boal, Álvaro Rodríguez Álvarez, de 52 años de edad. Las pesquisas se centran en el entorno de la víctima, pues se sospecha que por las circunstancias en las que se perpetró el crimen, el asesino conocía bien a Álvaro Rodríguez. No obstante, parece ser que por el momento no hay base para practicar alguna detención, pese a la cantidad de interrogatorios realizados, y que ayer prosiguieron.

En la resolución del caso podría ser fundamental hallar la escopeta con la que se cometió el asesinato. La nave industrial donde murió Álvaro Rodríguez de dos disparos (uno en la espalda y el segundo en la cabeza, cuando yacía en el suelo) y las inmediaciones han sido rastreadas al milímetro, sin éxito. La escopeta fue cargada con munición ilegal y se baraja la hipótesis de que el arma hubiese sido robada.

En tanto, mientras Boal no se recupera de la conmoción, ayer a la una de la tarde se ofició el funeral por Álvaro Rodríguez, en la iglesia de Santiago Apóstol de Ponticiella, en Villayón, donde residía con su esposa y sus dos hijos, de 17 y 15 años. Unas trescientas persona asistieron al óbito. Los vecinos destacaron el perfil humano de Álvaro Rodríguez y tanto en Villayón como en Boal esperan una rápida resolución de las investigaciones, para poder detener al culpable.