El Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira atrae masas de gente de todos los rincones gallegos, de la península y más allá de las fronteras nacionales. Tener una cita de este calibre a pocos kilómetros de nuestra comarca, independientemente del estado de las comunicaciones, es un auténtico lujazo. Merece la pena meterse en este paraíso folk y disfrutar de los conciertos, actividades paralelas, actuaciones espontáneas y la convivencia al menos una vez.
De forma activa, distintos mariñanos participan en el festival celta. El viveirense Javier Pena Bossa, profesor de gaita en el Conservatorio de Viveiro y diversas asociaciones y maestro «palleteiro», imparte allí el taller de construcción de palletas, con unos 15 alumnos. Confirmaba ayer que es «un traballo de reloxeiro... e gastamos xa unha caixa de tiritas». Además, desde el 89 hasta el 2005 dirigió la Escola de Gaitas de Ortigueira, relevándole después Rodrigo López, que ahora lleva también Cacharela de Covas, otro grupo viveirense que ofrece pasacalles en la «meca» del folk. Bossa aún disfruta del festival hasta altas horas y se da algún que otro paseo por Morouzos, además de tocar con la banda local y el cuarteto Brisas do Landro-Ronsel compuesto por viveirenses y orteganos. Le gusta en particular el desfile que hoy, domingo, ofrecen las bandas.
Otro mariñano, el focense Xulio Villarino, es uno de los fotógrafos gallegos que expone dentro de esta muestra del Xacobeo 2010, abierta en la Casa do Concello de Ortigueira de 10.00 a 22.00 horas. Además, al escenario Estrella Galicia se subió el viernes el conjunto Marful, liderado por Ugía Pedreira, natural de Vilaronte (Foz).