Gobierno mindoniense y vecinos están preocupados por los problemas que se están suscitando con las obras de la A8 a su paso por este municipio. El alcalde, Orlando González, acompañado por los concejales Ánxel Díaz (BNG) y Modesto Díaz (PSOE) y por dos vecinos de Vilamor y O Carmen, se entrevistó este mes con responsables de la Demarcación de Carreteras para pedir que se solucionen: «Nós o que queremos e que non queden problemas sin solventar cando se rematen as obras», señaló el regidor.
La principal preocupación son los desagües. Desde el equipo de gobierno afirman que cuando llueve con cierta intensidad, como ocurrió la semana pasada, el agua baja a raudales desde arriba y entra en viviendas y fincas; es un problema que sufren en la zona de Grove (Vilamor); San Pedro y Reguengo (parroquia de Santiago) y San Carlos, Ramís y Monfadal (parroquia de O Carmen). «Coas obras xa sabemos que hai afeccións, pero o que máis nos preocupa é cara ó futuro», señalaban. Por ello han solicitado a Fomento que se realicen obras adicionales para canalizar toda ese agua por sus cauces naturales, hasta que llegue al Masma. El munícipe explicaba ayer que desde la Demarcación les han dicho que se pondrán en contacto con política Territorial, titular de la LU-124 que va desde Mondoñedo a Lindín, que queda por debajo de la Autovía y es la que acaba recibiendo el agua, a fin de que sean ellos quienes incluyan esta actuación en el proyecto de arreglo del vial.
Otra de las demandas es dar solución al acceso a las fincas colindantes. Según el regidor, Fomento les comunicó que ninguna quedará sin entrada y que en caso de que eso sea inviable (hay alguna con terraplenes de más de 40 metros) se expropiarán.
También hablaron de los dos o tres depósitos de agua que pueden resultar afectados. El situado en Lindín, situado debajo de la A8 lo sustituirán construyendo otro en otro lugar; hay otro particular en Ramís (ahora mismo están dando servicio por otra vía) al que no saben aún qué respuesta dar. Y el de Monfadal, municipal, quizás no resulte afectado. Lo que les prometieron es atender problemas puntuales, como los derrumbamientos en el Camino de Santiago, afección a casas, como el arrastre de lodo en Monfadal.