Pacheco pide «compasión» para esta época «oscura y sangrienta»

Miguel Lorenci

A MARIÑA

22 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Varios manuscritos, sus dos últimos libros, una estilográfica, un bolígrafo, un rotulador grueso y la notificación oficial de que el poeta mexicano José Emilio Pacheco (México D.F., 1939) fue el ganador del Premio Cervantes 2009. Esto es parte del material que hallarán quienes dentro de un siglo, en «un impensable 2110», abran la caja 1.525 de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Es una de las casi 2.000 que atesora la antigua cámara acorazada del Instituto Cervantes en Madrid. Desde ayer guarda el testimonio de un tiempo «oscuro y sangriento».

José Emilio Pacheco renunció a su primera intención de mantener en secreto el contenido de su legado. Al final, en presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, de la directora del Cervantes, Carmen Caffarel, y junto su esposa y sus hijas, explicó Pacheco en detalle qué objetos depositaba para la historia y por qué. «Con humildad y orgullo» espera el poeta que cuando dentro de cien años se abra la caja «tengan piedad de mí y compasión de esta época oscura y sangrienta». Duda Pacheco que, dentro de cien años, alguien sepa quién fue el poeta mexicano que mereció tantos honores. Aspira, como mucho, a que algunos de sus poemas se recuerden, «aunque nadie sepa quién los escribió». «No sabemos si habrá libros en el siglo XXII, pero me atrevo a creer que, en formas desconocidas para nosotros, existirán la lengua española y la poesía. Ante ellas, soy una gota de agua en el océano», resumió.