Aunque el desfile se hizo más corto que otros años, los participantes mostraron su talento para disfrazarse
17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A las cinco de la tarde, un cielo gris amenazaba ayer la ciudad de Viveiro. El tiempo no parecía de buen humor. Sin embargo, la carencia solo se apreció más tarde, con el inicio del desfile local de antroido, desde el punto de vista climatológico. Aunque los espectadores querían más, por delante de sus ojos y a lo largo de la travesía viveirense vieron pasar... de todo.
Desde disfraces de los de toda la vida, aquellos en los que la materia prima se ciñe a una careta y ropa vieja, a otros más elaborados y dignos de admiración. Desde disfraces políticamente correctos hasta otros tocando temas de rabiosa actualidad como el geriátrico, el parque de bomberos, la crisis y Zapatero, la política municipal con un «clon» de Roel incluido, el atraso de la jubilación a los 67... La ironía no faltó. Algunos interactuaron con el público, como los moteros de Celda 212 -¿y Tosar, donde estaba?- que abrían rugiendo como leones del alfasto el desfile y repartían camisetas del motoclub local o los clásicos de la comparsa de la ONU en versión musical Panorama repartiendo sus coplas o los Larpeiros de Pénjamo elaborando in situ en una cocina móvil rosquillas, orejas y filloas que degustaban los espectadores.
Acabado el desfile, tocó la deliberación del jurado. En carrozas ganaron en este orden O castillo dos reinos, El joyero de la abuela y De oca a oca y en carnavales siempre toca; en comparsas, el Circo de Os Maios, ONU y su Orquestra Panorama y Os do Valado bailan o Can-can; en grupos, Presos y policías, Dragonesas da Mariña y El circo del Sol; en parejas, Xubilados aos 67, Los caracoles y Los políticos; y, por último, en la categoría individual, Fotógrafo 1928, Matrimonio bien avenido y Rayo McQueen. El premio especial al humor (donado por la Peña Celtista de Viveiro) lo llevó El cuerpo de bomberos y el más original (con un premio en forma de vales de compra del Centro Comercial Casco Histórico) fue para El joyero de la abuela. Además, cada una de las ocho carrozas que aportaron más vistosidad al desfile viveirense recibieron una ayuda económica de 200 euros.
El jurado estaba compuesto por Yolanda Fernández (asociación Praia de Covas), José Manuel Moreno (Terras de Viveiro), Dolores Fernández Basanta (Alborada), Cruz Penso Gato (Bágoas da Terra) y Eugenia Sanjuan (Penalba).