No se adaptan a la realidad ni a las necesidades de los pescadores de bajura y de los mariscadores. Algunas incluso resultan «inútiles» para mejorar las condiciones de seguridad de la flota que trabaja más cerca de la costa. Así pueden resumirse las críticas de muchos marineros y del BNG a las normas estatales que obligan a equipar los barcos de menos de 24 metros de eslora con numerosos elementos de seguridad.
Ya se han planteado en otras ocasiones las quejas de los tripulantes de los pesqueros más pequeños sobre las dificultades para cumplir los requisitos legales en seguridad y telecomunicaciones. Ahora, el diputado nacionalista Bieito Lobeira los traslada a la Cámara gallega.
Para el BNG, «boa parte dos equipamentos homologados de uso obrigatorio nas embarcacións son inútiles na práctica», sobre todo porque «persiste a evidente inadaptación» de la normativa sobre seguridad y salvamento marítimo a las «condicións singulares» de la actividad pesquera y marisquera en Galicia. Lobeira lo atribuye a un «profundo descoñecemento» de quien tiene las competencias, «aberrantemente centralizadas en Madrid, no Goberno español-Dirección Xeral da Mariña Mercante».
Como prueba de que también ocasionan «gastos considerábeis, e en boa parte inútiles», el parlamentario nacionalista se hace eco de algunas cuestiones ya planteadas por los marineros de la bajura. Los chalecos homologados «non son aptos para o traballo», algo en lo que inciden algunos de los profesionales consultados, quienes subrayan que resultan «incómodos».
Ateniéndose a la normativa, los pesqueros de menos de 24 metros de eslora han de llevar a bordo, entre otros equipos, «4 radiobalizas persoais con 4 chaleques autoinflábeis, e un receptor de alarma de radiobalizas». Así, si cae un hombre al agua, quien continúe a bordo podría localizar su posición. Sin embargo, Lobeira detecta «carencias na definición de localización».
«Absurda» obligación
En el mismo tono crítico, y abundando en la «inadaptación de moitos dos equipos ás necesidades reais» de la flota de bajura gallega en seguridad marítima, el BNG también tacha de «absurda» la obligación de instalar barandas en las embarcaciones de marisqueo a flote.
Las normas de ámbito nacional establecen además que los pesqueros con eslora inferior a 24 metros deben ir provistos de una «balsa salvavidas modelo ISO-9650 para catro tripulantes», explica Lobeira. Dueños de lanchas artesanales protestan porque esas balsas «pesan uns 50 kilos, e obrígannos a colocalas nas zonas altas que poida haber en embarcacións que, en moitos casos, non teñen cuberta, o que repercute na estabilidade do barco e na seguridade dos que imos a bordo».
El BNG pretende que la Xunta defina mejoras para adaptar la normativa a la realidad y las transmita al Gobierno central.