Las explicaciones del director de la zona noroeste de la Sociedad General de Autores y Editores, Javier Vidal, no ha satisfecho al alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez (BNG), quien continúa considerando una indecencia que se deban pagar derechos de autor por conciertos gratuitos y espectáculos sin ánimo de lucro -en los que no se cobra entrada- como son las actuaciones de la banda municipal de música o de la coral. De los más de 5.000 euros que el Ayuntamiento de Ribadeo adeuda a la SGAE, el alcalde dice que agotará todas las posibilidades antes de pagar unos 2.000 euros por diversas actuaciones gratuitas. El resto de facturas no las cuestiona, pues son por actos en los que se cobró entrada. Además, Suárez hace un llamamiento al resto de Concellos para que se rebelen contra una política que cree abusiva.
Consultado al respecto, Javier Vidal insistió en sus argumentos: «La labor de la SGAE es proteger a los autores, gestionando los derechos derivados de su obra y asegurándose de que perciban su justa remuneración. Además, la SGAE es la mayor institución cultural de España y la que ofrece mayores servicios para la promoción de los creadores y la difusión de su obra. La SGAE no tiene afán recaudatorio, sino la voluntad legítima de que un autor pueda vivir de la suerte de su obra».
«En cuanto al convenio con el Concello de Ribadeo y las actividades gratuitas, el propio documento de la Federación Española de Municipios y Provincias suscrito por el Ayuntamiento ribadense especifica que la bonificación del 25% es precisamente para las actividades gratuitas; por tanto, no entiendo la sorpresa en este aspecto. Las tarifas de SGAE se pueden ver en nuestra página web, www.sgae.es», añadió Javier Vidal.
Agotar las posibilidades
«Eles terán todo o dereito, pero nós temos toda a razón», replicó ayer Fernando Suárez. Por ello el alcalde ha solicitado información a los departamentos jurídicos de las federaciones gallega y española de municipios y provincias, para conocer hasta qué punto puede plantear batalla a la SGAE: «Si ao final temos que pagar, farémolo, pero vou esgotar todas as posibilidades e por iso lles pido que nos manden as sentenzas dispoñibles sobre casos similares, para valorar como nos podemos defender».
En esta línea, Suárez hace un llamamiento a los alcaldes de otros municipios en situación similar a la de Ribadeo para que alcen su voz: «Nada se consigue sen protestar. Igual hai que modificar o marco normativo. Igual teñen que tomar cartas no asunto os nosos representantes políticos alí onde se fan as propostas para modificar as leis. Porque que teñamos que pagar porque uns nenos de oito anos interpretan unhas cancións populares é un despropósito. E si unha cousa está mal, o que hai que facer é cambiala».