El pago de una tasa al Concello permite vender mercancía falsa durante las fiestas

A MARIÑA

11 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El pago de una simple tasa es suficiente para vender mercancía falsa durante las fiestas de San Froilán. Los bolsos y otros productos pirateados que las fuerzas y cuerpos de seguridad incautan a los manteros que los ofrecen al público en la calle, se pueden comprar libremente en muchos puestos fijos que están colocados en el ferial. Las pautas establecidas este año para la actuación de los policías (locales y nacionales) durante de los festejos marcan que éstos deben efectuar denuncias por infracción a la ordenanza reguladora de espacios públicos dedicados a la venta ambulante. No tienen órdenes de combatir el delito, en este caso contra la propiedad intelectual, con lo cual se produce una situación calificada por algunos expertos como «atípica» y «sorprendente».

En Lugo quien venda enel suelo un bolso pirateado con la marca, por ejemplo, de Carolina Herrera o Tous, puede ser denunciado y perder toda la mercancía de la que dispone. Pero, quien lo haga en un puesto, puede hacerlo libremente. En ambos casos este tipo de comercio constituye un delito contra la propiedad industrial y un juez podría condenar con entre seis meses y dos años de cárcel y con multas que pueden ir entre los 12 y los 14 meses. Estas sanciones superan a las de los delitos por robos con violencia.

Este año desde la Subdelegación del Gobierno y el Concello se plantearon llevar a cabo un gran despliegue para evitar la actuación de los manteros durante las fiestas de San Froilán. Las fuerzas y cuerpos de seguridad recibieron instrucciones para hacer frente a esta situación. Incluso plantearon la realización de controles en la estación de autobuses para evitar la llegada de estos vendedores con escasos recursos.

La iniciativa oficial fracasó porque hasta ahora hubo en las fiestas casi más manteros que nunca. Posiblemente más de medio millar, según algunas fuentes. En la calle pudo adquirirse casi de todo, incluso tabaco rubio de contrabando, comercio del que no había constancia en los festejos.

Para hacer frente a esta venta masiva, tanto la Policía Local como el Cuerpo Nacional de Policía recibieron la instrucción de denunciar a quien extendiese la manta en la calle y, además, incautarle toda la mercancía en los fardos. Según diversas fuentes, una sala del cuartel de la Policía Local está dedicada a almacenar toda la mercancía decomisada. A este lugar va a parar tanto la que intervienen los agentes de la Policía Local como los del Cuerpo Nacional de Policía. No se conocer el destino de todos estos materiales.

Algunos especialistas en derecho mostraron sus dudas de si las incautaciones se ajustan a la legalidad porque no existen actas que detallen pormenorizadamente todo el material retirado. Simplemente se reseña el número total de cada artículo.

La incautación del material es realizada por los agentes en base al artículo 37 de la aludida ordenanza «como medida preventiva y en los supuestos de falta grave o muy grave, cuando existan señales evidentes de fraude en su venta».