Si hubiera que hacer una catalogación de las romerías, podríamos establecer diferentes tipologías, aunque si se les ocurre alguna otra... se admiten sugerencias. Las hay tradicionales, de toda la vida; anti-crisis pues por poco dinero podemos pasar unas mini-vacaciones en parajes sin igual; otras, al contrario, para vivir como un marajá llevándose hasta la nevera o el sofá al recinto romero (véase Naseiro, que es mundo aparte, y para el que algunos ya se están preparando a fondo) y las que tienen su factor «milagreiro» y no hablamos de aquel que sale de la romería sin ser el mismo que entró en ella...
Las hay, se dice de algunas romerías, que tienen propiedades curativas como la de San Pedro Fiz en A Pontenova y que podría tener su hermana «gemela» en la de Conforto por el ritual que llevan a cabo los más creyentes: lavar un pañuelo en la fuente y dejarlo colgado para que el mal se esfume. En el caso de la de San Pedro Fiz, que se celebró con rotundo éxito el pasado domingo, todos le conocen por el «santo das verrugas». No faltaron las ofrendas y las comilonas que, según me cuentan, se celebran en mesas (algunas hasta tienen propietario) donde caben 40 y si caben 40, 50 también. En fin, que la romería de A Pontenova fue multitudinaria. Más de 500 coches había, por lo menos.
La asociación de San Andrés de Boimente, en Viveiro, también celebró el primer día de agosto con gastronomía. En Candaoso y con sardinas conmemoraron el Día da Socia. Varias voluntarias, contra viento y agua, prepararon una degustación para 70 personas y la música no faltó, con las 15 jóvenes del grupo de pandereteiras de la asociación Osorio Gutiérrez de Lourenzá.
En las fiestas de San Lourenzo en Foz se ofrece hoy, a las 20.30, el pasacalles de Coto de Faro, que después actuará en la plaza del ayuntamiento focense.
El domingo tuvo lugar la travesía en kayak de mar que organizó el club de piragüismo Altruán de Ribadeo, que preside Enrique Díaz Leiva. El recorrido, denominado Praia das Catedrais, se inició en Barreiros y concluyó en Ribadeo, con una alto en Rinlo para reponer fuerzas y participar en un cucaña, que ganó Marcos Blanco. En total, siete horas para los 42 participantes. El objetivo era divulgar esta práctica deportiva, que además de contribuir a mejorar la salud ofrece la posibilidad de divertirse y disfrutar del mar. El participante llegado de más lejos fue el bretón Philipe Ladrein y el primero en llegar a Ribadeo Francisco Fernández Piñeiro, del club Altruán.