Probablemente a estas alturas no quede casi nadie en Ribadeo con la esperanza de recuperar el juzgado de primera instancia, que perdió hace 42 años. Sin embargo, los políticos se empecinan en hacer de ello una batalla, una lucha particular en la que ellos son los principales damnificados porque no hacen más que perder crédito. Pasan los años, cambian los partidos en el gobierno y todos se empeñan en prometer lo que nunca cumplen. ¿Les queda algún crédito ante los ribadenses después de tantos fracasos? Hace unos días se vio el enésimo ejemplo: el Consejo de Ministros aprobó la creación de 135 nuevas unidades judiciales, completando así la programación del año 2009. 135 nuevos juzgados con los que se adaptó «la planta judicial a las necesidades existentes», según el Ministerio de Justicia. ¿Figura Ribadeo entre estos 135 nuevos juzgados? Una vez más, no.
Y eso que en febrero ya se intuía lo que podía pasar. Entonces con otro Real Decreto el Gobierno acordaba crear un juzgado de primera instancia y 14 de lo mercantil. Tampoco estaba Ribadeo.
Lo que a estas alturas parece claro es que la prioridad que pregonan los partidos políticos en Galicia que supone recuperar el juzgado de primera instancia para Ribadeo, no lo es para el Ministerio de Justicia. La propuesta de la Xunta fue modificar la Ley de Planta judicial de modo que se crease un nuevo partido judicial, el de Ribadeo, adonde se adscribiría Foz. Así, crear el juzgado de Ribadeo no iría en perjuicio de los de Mondoñedo y Viveiro. Pero es evidente que para el Ministerio de Justicia esa no es una de las «necesidades existentes» para adaptar la planta judicial.
En la distribución de los 135 nuevos juzgados se incluye la creación del número 5 de primera instancia en Lugo y el número 5 de Ferrol y el juzgado de lo social número 5 de Coruña.
El caso es que pese a los continuos fracasos, desde hace años políticos de uno y otro partido no dejan de acudir periódicamente a Ribadeo para anunciar gestiones y sobresalientes avances en la recuperación del juzgado ribadense.
Los precedentes dejan en muy mal lugar a no pocos políticos. En el año 2006 era el entonces conselleiro de Presidencia, Méndez Romeu, quien anunciaba que ese año la Xunta solicitaría la creación del juzgado de Ribadeo. Habló de un día histórico. Pero faltó a su palabra, porque la Xunta no dio ese paso. Y eso que incluso afirmó que la sede estaría en el maltrecho juzgado de paz ribadense, que sería rehabilitado.