Las jornadas técnicas de Expomar se clausuraron en la tarde de ayer en la Cofradía de Pescadores de Burela. El encargado de cerrarlas fue el mariñano Pablo Ramón Fernández Asensio, Director Xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños de la Consellería do Mar. Fernández Asensio apostó por «un consumo responsable e unha pesca sostible como xeito de saír dos problemas actuais polos que estamos pasando».
Junto a él, también participó el presidente de Expomar, Alfredo Lllano, que envió un mensaje de esperanza a los armadores y gentes del mar presentes. «Hai que ser optimistas e temos que darnos ánimos para que o sector saía adiante, pero sempre sentíndonos moi orgullosos de ser mariñeiros», indicó.
Antes de la clausura oficial, hubo tiempo para realizar un debate sobre el relevo generacional en el sector pesquero. La encargada de moderar la mesa fue Mercedes Rodríguez, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo.
En la misma participaron Víctor Badiola, miembro de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y gerente de la organización de productores de pesca de altura de Ondarroa (OPPAO); Francisco Suárez-Llanos, Subdirector General de Seguridad Marítima y Contaminación; y Carlos Fernández Gómez, representante de la Dirección Xeral de Innovación Pesqueira de la Consellería do Mar.
Los discursos de los tres ponentes se centraron en las titulaciones marítimas y en las tripulaciones mínimas de seguridad. Badiola expresó «la difícil situación con la que nos hemos encontrado en Cepesca y los enormes obstáculos por parte de la Administración, para adecuar unas titulaciones marítimas que son mejorables y que se rigen por un cuadro de tripulaciones del año 1964», al mismo tiempo que denunció que «a los armadores franceses, que pescan en los mismos caladeros que nosotros, se les exigen unas titulaciones inferiores a las que exige nuestro gobierno».
El gerente de OPPAO remató su discurso solicitándole a la Administración «que realice una revisión ambiciosa de las titulaciones, basada más en criterios del resto de países de la Unión Europea y alejada de las excesivas contenidos académicas de las españolas», razonó.
Por su parte, Súarez-Llanos diseminó los cuatro puntos en los que se basan a la hora de decidir las tripulaciones mínimas de seguridad en buques pesqueros y comentó que «intentamos cambiar en cinco ocasiones la orden de tripulaciones de junio del 1964». Finalmente, anunció la puesta en marcha «con la mayor presteza posible, de un cambio en las normas y la realización de un proyecto normativo relativo a las tripulaciones mínimas de seguridad».
Problemas de formación
El remate lo puso Fernández Gómez, que disertó sobre la problemática de la formación en el sector pesquero, «ao que máis aprendizaxe se lle esixe para facer a súa profesión». Fernández lamentó que «os ciclos marítimo-pesqueiros non tiveran a boa acollida que esperábamos», cuestión que achacó a que «estos estudos fanos moitas persoas que non teñen vínculos co sector» y afirmo que las autonomías «estamos bastante limitadas e pídolle á alta Administración que mire que se está facendo noutras autonomías». Igualmente, demandó a los profesionales «que cumpran coa lei», concluyó.