El impresionante buque Edda Frende , que llevaba dos años construyendo Astilleros Gondán, abandonó ayer la ría ribadense para recibir los últimos retoques en Marín. Este barco es el gemelo del Edda Fram , entregado en 2006, y que tuvo algún inconveniente a la hora de cruzar por debajo del Puente de los Santos. Los técnicos del astillero asturiano habían calculado una altura determinada del puente, pero las obras para desdoblarlo en autovía rebajaron un poco esas medidas, por eso se tuvieron que desmontar las antenas y colocarlas posteriormente en Vigo. En esta ocasión no ha sido necesario retirar las antenas y el buque ha podido pasar por debajo del viaducto sin complicaciones y con la mirada de decenas de curiosos y trabajadores del astillero. Poco más de un metro ha separado la parte más alta del barco del tablero del puente, una imagen impactante que no pasó desapercibida entre los ribadenses.
Este buque se vende a un armador noruego y es el más caro jamás construido por Astilleros Gondán, aunque no se ha querido dar una cifra exacta. El objetivo de este barco será prestar servicio a plataformas petrolíferas del norte de Europa. Llevará materiales y alimentos y, además, servirá para recoger residuos que no se pueden arrojar al mar, gracias a una capacidad de almacenamiento de 4.000 toneladas. El interior del Edda Frende está equipado con todo tipo de avances tecnológicos y de comodidades, como una sala de fumadores y un gimnasio. Hay 22 camarotes en los que dormirán entre 15 y 20 tripulantes durante los trabajos del buque en aguas del norte de Europa. Además de un casco más resistente de lo normal para las gélidas aguas del norte, el buque tiene unos sistemas de propulsión especiales poco habituales en barcos de estas características.
Gondán atraviesa uno de sus mejores momentos, con carga de trabajo garantizada hasta más allá de 2012. La próxima semana botará el barco escuela que construye para el gobierno indonesio y trabaja ya en la construcción de un patrullero de vigilancia para la Guardia Civil.