Diego Oroza y Noelia Combarro regresaron el domingo a Galicia, después de celebrar su luna de miel durante la pasada semana en la Riviera Maya mexicana. La pareja mariñana cumplió con su plan viaje sin ningún sobresalto y no fueron plenamente conscientes de la alarma creada por el brote de la gripe porcina hasta su llegada al aeropuerto de Barajas.
«Alí a normalidade era absoluta, había moita tranquilidade e poidemos gozar da nosa lúa de mel sen ningún problema. O foco estaba concentrado na capital do país» rememora Diego Oroza, quien al mismo tiempo afirma que «houbo máis alarma aquí que na propia Riviera Maya».
Los burelenses se fueron enterando poco a poco de lo que estaba sucediendo en México D.F., «sobre todo a través das televisións mexicanas, americanas e españolas». Sin embargo, a pesar de la alarma que se extendió rápidamente, ellos abandonaron el país azteca el domingo sin aparente inquietud. «No aeroporto de Cancún tamén reinaba unha normalidade absoluta, non había nada extraño nin nada fóra do común».
De hecho, no fue hasta su llegada al aeródromo madrileño de Barajas cuando detectaron los primeros síntomas de prevención ante la posible epidemia gripal. «As primeiras mascarillas non as vimos ata chegar a Madrid. Alí, nada máis aterrar o avión, subiron a el catro representantes do Ministerio de Sanidade e dous gardas civís custiodaban a porta de saída con cadansúa mascarrila».
Los miembros de Sanidad se limitaron a repartir «unhas recomendacións entre a pasaxe, cubrimos un papel cos nosos datos persoais onde debíamos poñer o lugar no que íamos pasar os vindeiros dez días, así como un teléfono de contacto». Sin embargo, en ningún momento fueron sometidos a pruebas.