La procesión de la Pasión se frustró por segundo año por culpa de la lluvia

La Voz

A MARIÑA

12 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La tregua duró el tiempo suficiente para que se celebraran el Desenclavo (con una ligerísima llovizna que duró unos segundos) y la procesión del Santo Entierro. Lució el sol en Viveiro durante buena parte del día, pero la noche del Viernes Santo se nubló y, al poco de salir los pasos de la Pasión, cayó un intenso chubasco que obligó a regresar, de forma apresurada, a los claustros de San Francisco. La lluvia duró poco tiempo pero, tras lo ocurrido la víspera, y con los faroles de algunos pasos ya apagados por culpa del agua, la medida fue tajante.

«Ya estaban todas las imágenes fuera, El Prendimiento ya iba en la calle Pastor Díaz... Fue una decisión difícil de tomar, que provocó incluso lágrimas, pero detrás estaba la tromba de agua caída el día anterior», explica María del Carmen López, Chipe. El alcalde, el socialista Melchor Roel, coincide con la portavoz de la Junta de Cofradías. «Desde fuera y a toro pasado es muy fácil opinar, pero ellos tuvieron que tomar una decisión, y con la que había caído la noche anterior....», apuntó el regidor.

La multitud congregada en la plaza Mayor para seguir de cerca la procesión de la Pasión -dirigida por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Piedad, con colaboración de las hermandades de El prendimiento, las Siete Palabras y la Santa Cruz, y la Confraría da Misericordia- despidió el desfile con un emocionado aplauso. Los llevadores se dieron la vuelta y los pasos retornaron a San Francisco de espaldas. Era el segundo año consecutivo que la lluvia frustraba la procesión más larga de cuantas se celebran estos días. En el 2008 ni siquiera llegó a pisar la calle.

El Ecce-Homo de la Misericordia partió de la capilla y recorrió el puente hasta la puerta de Carlos V. Allí le sorprendió la lluvia y allí se guareció hasta que recibieron la orden de volver atrás. Miles de fieles participaron, poco después, en la procesión de Os Caladiños, acompañando las imágenes de la Verónica, San Juan y la Virgen de la Soledad, en una marcha coordinada por la Venerable Orden Tercera Franciscana.

Roel propone carpas refugio

Cara al año que viene, el alcalde de Viveiro plantea la posibilidad de habilitar carpas refugio, en puntos estratégicos de la ciudad (plaza Mayor, plaza de Lugo o los jardines Noriega Varela). «Ahí se podrían guardar los pasos en caso de lluvia», indicó. Chipe cree que la idea se puede estudiar, aunque no parece fácil llevarla a cabo. El mal tiempo también impidió desarrollar el acto de El Encuentro, en la mañana del viernes, en la plaza. Se trasladó a San Francisco.