Nieve y granizo fueron ayer nuevamente protagonistas de la jornada. El manto blanco volvió a situarse a poco más de 300 metros de altitud, lo que volvió a complicar mucho la circulación por muchas carreteras. En el Occidente astur no fue obligatorio el uso de cadenas, aunque la nieve dificultó en algunos momentos el tráfico en la carretera que une Vegadeo con Los Oscos y en algunos otros viales de concejos como Villayón o Boal. En la costa volvió a ser frecuente el granizo, intenso en algunos momentos, y sobre todo la lluvia, que calló de manera intermitente durante todo el día. Las temperaturas volvieron a ser muy bajas en los concejos costeros, no superando los siete u ocho grados. En el interior, el mercurio fue mucho más castigador con los vecinos, no alcanzando los 0 grados en muchos lugares.
El Principado informó ayer que se repartieron, desde octubre, más de 2.000 toneladas de sal para evitar los efectos de la nieve y el hielo. 250 trabajadores trabajan en toda la región astur para evitar que los efectos del temporal afecten a la circulación de los vehículos.