«La cámara de fotos va siempre en mi bolsillo»

Y. García

A MARIÑA

Anima a sus convecinos a ser protagonistas de «El rostro de Viveiro» y «Los viveirenses por el mundo»

11 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En la sala multiusos del nuevo edificio de la Casa do Concello de Viveiro puede verse hasta el día 19 una exposición sobre mujer e igualdad, con fotografías en blanco y negro y color, de José Manuel Moreno Moreno (Madrid, 1952), algunas realizadas por él mismo y otras antiguas. Pero además, el médico, fotógrafo y miembro del Seminario de Estudos Terra de Viveiro (fue uno de sus fundadores en 1994), entidad que también está detrás de la muestra femenina recién abierta, llevará a cabo dos proyectos en los que los viveirenses que quieran tendrán la opción de ser los protagonistas. Una oportunidad de tener un instante de gloria que no será efímero.

Uno se llama «El rostro de Viveiro» y hará una especie de censo con las caras de los vecinos que se acerquen a un improvisado estudio fotográfico en la Casa do Concello. Es una iniciativa que durará un año aproximadamente y comparte con Alberto García, de Futures. La otra se denomina «Los viveirenses por el mundo» y en ella se recogerán imágenes de viajes por España pero también internacionales. En ambos casos, el resultado final se podrá ver a través de proyecciones audiovisuales.

-Nació en Madrid... pero, ¿cuándo fue su primer contacto con A Mariña?

-Por el año 73 ya andaba por Viveiro, porque tenía amigos. De aquellas estudiaba en Santiago. También venía a Cangas de Foz, con cierta frecuencia.

-¿Y cuándo comenzó a ejercer de médico en la zona de Viveiro?

-Aunque estuve aquí antes por unos 20 días o un mes, primero ejercí de médico en O Vicedo desde el año 1977 y llegué a Viveiro en el año 88 a trabajar. Estoy, además, casado con una viveirense.

-¿De dónde le viene la pasión por la fotografía?

-Cuando estaba en O Vicedo siempre me gustó. Tuve una cámara en los años 70 pero me la robaron y perdí el punto, aunque lo volví a recuperar diez años después. Por el 84 ó 85 volví a cogerla y a hacer bastantes fotografías. Me compré para revelar una ampliadora y así fue como empecé.

-¿Qué la aporta personalmente la fotografía?

-Me relaja bastante, fue mi hobby pero me permitió seguir desarrollando mi trabajo y me ayudaba incluso a la hora de trabajar (...) La cámara va siempre en mi bolsillo, incluso a veces cuando tengo que hacer domicilios como médico.

-Los proyectos «El rostro de Viveiro» y «Los viveirenses por el mundo», ¿cómo surgieron?

-El primero lo había ya comentado entre amigos, pero nunca dimos la patada ni dijimos «¡ya!» hasta ahora. En cuanto al segundo, se trata de ofrecer una visión de las ciudades. Cuando viajamos cada uno ve en una cosa distinta, uno se fija en el color, otro en el paisaje o la arquitectura... en los viajes cada cada uno tiene su forma de ver las cosas.