La junta de gobierno local de Viveiro aprobó en la última reunión celebrada anteayer el cierre de dos locales de hostelería situados en la zona de Cantarrana; Temple Bar y Dublín. Así lo confirmaron ayer desde el Ayuntamiento, que indicaron que la decisión adoptada por los miembros de la junta está avalada por los informes policiales. Afirman que el cierre está motivado porque los locales referidos «no cumpren co establecido nas licenzas outorgadas ou en proceso de outorgamento». Desde el Concello aseguran que el cierre de los locales se mantendrá hasta que se subsanen ciertos aspectos.
Desde el Concello viveirense afirman que ambos locales no cumplen los requisitos fijados en las autorizaciones. Además de incumplir el horario establecido, ambos establecimientos tampoco cumplían las limitaciones de ruido. Por esta circunstancia el Ayuntamiento ya había recibido numerosas quejas vecinales. Durante el día de ayer trascendió que incluso en los últimos días una mujer tuvo que recibir asistencia médica al sufrir una crisis de ansiedad.
Algunos vecinos de la zona manifestaron sus quejas por el ruido que tienen que soportar a determinadas horas de la noche, fuera del horario legal de acuerdo con la licencia de ambos establecimientos.