El futuro inmediato del asilo de Foz es una cuestión que preocupa no sólo a los empleados que lo atienden y a la treintena de ancianos que allí residen, sino también a los familiares y vecinos que han asistido con preocupación a la noticia surgida en verano sobre la posible marcha en noviembre de la oenegé Mensajeros de la Paz, que atiende este centro.
El alcalde focense, García Rivera, señaló que la entrevista del patronato con los responables de la oenegé se celebrará el próximo día 15: «O problema que teñen é económico, non poden acceder ós cheques asistenciais da Xunta porque o edificio é moi antiguo e non reúne condicións, carece de autorización», señaló Rivera, añadiendo que su deseo es que el colectivo siga al frente porque están contentos del servicio que prestan.
Si no siguen, dijo, el patronato la mantendrá abierta: «Xa asumeo oito meses o centro e agora hai que aguantalo ata que esté feita a nosa residencia. O Concello tería que tomar cartas no asunto e aí estará apoiando, con traballadores, para limpiar, facendo as reparacións necesarias e económicamente para que non lles falte calefacción, comida ou o que sexa», señaló Rivera.?Respecto de la construcción del nuevo centro, señaló que ha llegado al Concello un escrito donde el asesor del Consorcio les indica que el hogar residencial «pode contar cun número de prazas variable en función das necesidades da zona, hai ata 80 para centro de día incorporando tamén un número aproximado de 30 camas para residentes como máximo». Rivera señala que les parece poco 30 porque hay mucha lista de espera y confían llegar a 50. Anunció que el 15 planteará al patronato la cesión del terreno necesario; señala que están a favor, pero si no lo estuvieran, añadió, los compraría el Concello.