La Cofradía de pescadores y la flota de bajura de Celeiro comenzará a trabajar con los técnicos en la creación de una reserva marina, iniciativa que supondría una importante estrategia de gestión sostenible de los recursos pesqueros, con el plus añadido medioambiental que tendría la nueva catalogación.
Una parte del sector acudió ayer a la reunión que se celebró en el pósito de Celeiro y en la que el director xeral de Recursos Mariños, Antonio García Elorriaga, explicó las características de las reservas marinas y despejó dudas. Al encuentro también asistieron el patrón mayor, Domingo Rey; el alcalde de Viveiro, Melchor Roel, el delegado de Pesca, José ramón Val, y el capitán marítimo de Celeiro, Leopoldo Sequeiro.
En España se han creado en las últimas dos décadas 24 reservas marinas, ninguna de ellas fracasó, explicó el director xeral. En Galicia está en marcha la Os Miñarzos, en Lira; bastante avanzada la de Cedeira, y Aguiño, Camelle y Celeiro son las opciones en marcha. El proyecto requiere la implicación directa del sector en la gestión, como principales beneficiarios de la creación de la reserva, entre cuyas ventajas destacó el responsable pesquero, un aumento del peso y del número de especies así como la recuperación de especies desaparecidas, el incremento de las capturas, los efectos beneficiosos sobre el medio y, muy importante, la revalorización del producto pesquero. A ello se añaden los valores que para el turismo y la hostelería tendría la iniciativa.
En el área marina protegida estaría permitida la pesca profesional con artes menores, la recreativa y las actividades subacuáticas, excepto la pesca submarina que estaría prohibida. Consideran además que serviría para eliminar los posibles focos de pesca furtiva por la vigilancia que se establece.
No hay plazos para que la reserva marina sea una realidad. Primero, los técnicos y el sector tendrán que realizar un estudio previo de la zona, de carácter científico, socioeconómico y jurídico. Habrá también que delimitar la zona, desarrollar una normativa y establecer las inversiones.
En este sentido, la que promueve la Cofradía y la bajura de Celeiro podría convertirse en la primera reserva marina compartida de aguas interiores y exteriores, por lo que se beneficiaría de ayudas económicas tanto desde la Xunta, a través de la Consellería de Pesca, como del Fondo Europeo de la Pesca.
La elaboración de un censo de embarcaciones, y la habilitación de un centro de interpretación y recepción de visitantes se incluyen en el proyecto.