Un surfista se la juega en Esteiro

I. E.

A MARIÑA

El viveirense auxilió a cuatro jóvenes que el mar empujaba hacia fuera en Xove, ayudándoles a acercarse a la orilla, donde terminaron el rescate los socorristas

26 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La playa de Esteiro, en Xove, es una de las preferidas por los surfistas de la comarca y de otros puntos de España, que vienen hasta allí para practicar este deporte. El viveirense Juan José Fernández Miranda, de 33 años, acude con frecuencia a buscar la ola de este arenal, pero el viernes pasado, mientras cabalgaba sobre el mar, lo que se encontró fue con cuatro bañistas en apuros. Eran de Sarria.

Nos cuenta que estaba surfeando en el agua cuando los oyó gritar pidiendo socorro. Fue acercándose a ellos (calcula que estaban a unos cien metros de la orilla) y al llegarse se encontró con que uno no sabían casi nadar y que el mar seguía arrastrándolos. «O primeiro que fixen ó chegar alí foi agarrar ó que estaba máis gordiño e subilo á tabla. Logo mandei á terra en body a unha das rapazas e á outra deixeina agarrada na tabla. Nese momento dixéronme que había outro no fondo; entón xa me tirei por él _estaba mal, con ollos brancos e babeando, debía ter aga espesa no corpo_ engancheino polos brazos, subino e ateino á tabla para telo máis seguro. Ó outro mandeille agarrarse tamén e pouco a pouco funos acercando á beira», explicó.

Según nos contaba ayer este surfista viveirense, ya empezaba a tocar la arena con los pies cuando acudieron los socorristas del arenal a echarle una mano para terminar de hacer el rescate: «A corriente tiraba moito e estaba moi cansado porque ó primeiro agarrábanse a min e non me deixaban auxilialos», explicó, añadiendo que el ver que ya estaban fuera de peligro se ocupó de si mismo, que venía muy falto de oxígeno.

Volvería a hacerlo

Ya pasados estos días, después de haber tenido tiempo para meditar, indica que si volviera a pasar actuaría igual: «Cando ves a alguén en perigo hai que facelo, hoxe por ti e mañá por min. Eu fun oito anos ó Gran Sol e sei que é moi triste que alguén perda a familia no mar e non teñan o cadáver para enterralo. É certo que pasas apuro, porque eles estaban moi nerviosos e eran moitos, pero gracias a Dios saleu todo ben e deume unha alegría moi grande», explicó.

Los socorristas

Uno de los socorristas de Esteiro nos confirmaba que el viernes, entre las tres y media y cuatro de la tarde, sus compañeros y él tuvieron que sacar a tres bañistas que iban agarrados a la tabla que les dejó un surfista, y al día siguiente, hacia las seis de la tarde, tuvieron que meterse de nuevo para sacar del agua a otra señora que se llevaba la corriente.

Explicaron que ese día el mar estaba bastante tranquilo, pero hay que tener igualmente mucho cuidado porque es una playa peligrosa. Un problema añadido es que se trata de un arenal muy frecuentado por gente de fuera, que no conoce lo complicado que es; los de la zona ya lo saben y se dan cuenta de si está o no para entrar, pero los que no lo frecuentan, se meten y pueden llevarse un susto. Según los socorristas, el del viernes fue el primer problema que tuvieron este año, una temporada que es bastante tranquila, si se compara con otros ejercicios, en los que venían realizando al menos ocho rescates cada temporada.