La asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz podría dejar la gestión del asilo de Foz el próximo mes de noviembre. Así lo confirmó ayer el regidor focense, José María García Rivera, en respuesta a una pregunta formulada por el BNG local sobre los comentarios sobre el posible cierre del centro, que el pasado mes de julio celebró su 75 aniversario. Los nacionalistas solicitaron al alcalde una explicación debido a que en los últimos días los rumores sobre el cierre del asilo fueron en aumento, generando preocupación entre los residentes y sus familias.
El portavoz municipal del BNG, Xan Carlos González Basanta, instó al regidor y también representante del Concello en el patronato a explicar cuáles son las razones que llevan a la oenegé a abandonar el centro y cuáles son los argumentos que sus responsables plantearon ante el patronato. La posibilidad de que el centro pueda volver a cerrar sus puertas llevó a los nacionalistas a interesarse por las gestiones que realiza el equipo de gobierno para mantenerlo abierto. Desde el BNG aseguran que, hasta el momento, «a xestión que se veu mantendo por parte do grupo de goberno en relación con este tema caracterizouse polo máis absoluto obscurantismo, descoñecendo a día de hoxe, inclusive, se por parte do Concello de Foz se estableceron algún tipo de axudas para o asilo». En el caso que existir, González Basanta pide al regidor que informe de las mismas, a la vez que le solicita información sobre la capacidad del centro de generar recursos propios: «Hai que ter en conta que na última subasta celebrada o padroado desfíxose das últimas propiedades que lle quedaban, agás do inmoble onde se atopa o asilo e os terreos circundantes».
63 años con las monjas
En octubre del año 2000 el pueblo de Foz se despertaba con la desagradable noticia de que las Hermanitas de los Ancianos Desamparados dejarían la gestión de la residencia tras 63 años de servicio. Con ellas, se fueron muchos ancianos, de los que solo tres regresaron de nuevo al centro cuando en julio del 2001 varias monjas guatemaltecas reabrieron el centro.
En agosto del 2003 la fundación Asilo de Foz anunció que en septiembre sacaría a la venta bienes inmuebles para poder financiar la restauración del inmueble. Entonces, las obras más acuciantes eran adecuar las salas de estar, cerrar los patios interiores y rehabilitar los cuartos de baño. La fundación confiaba en obtener 270.455 euros con la venta de las parcelas y de la casa situada frente a la residencia.