Varias instituciones estuvieron al frente de las instalaciones, que sufrieron varias mejoras
A MARIÑA
Poco a poco, las instalaciones primitivas fueron dotándose de mobiliario y de los elementos necesarios:calefacción, altavoces, electrodomésticos, sillas y camas para enfermos e impedidos, una furgoneta para el servicio de la casa, etcétera. En ese tiempo el pueblo colabora en actos benéficos y las religiosas corresponden, explica Niñe, colaborando en actos culturales.
Bodas de oro
En 1983 se celebraron las bodas de oro de la institución. A instancias de la superiora se constituyó entonces una comisión que se encargó de organizar la efemérides. Durante el año se desarrollaron una serie de actos que tenían doble objetivo: agradecer y rendir homenaje a las monjas por la labor que realizaban en el asilo y conseguir fondos para comprar una nueva furgoneta. Se celebraron exposiciones, conciertos, actos religiosos; actuó el Ballet Galego Rey de Viana y también se disputaron competiciones deportivas. Al fin, el 16 de julio de ese año se inauguraba un monolito conmemorativo en los jardines de entrada a la residencia en el que se leía: «El pueblo de Foz a la Residencia de Ancianos en sus Bodas de Oro. 1933».
Nuevos retos
Durante estas décadas fueron muchas las personas que pasaron por la casa. «O traballo asistencial das relixiosas e doutras persoas, profesionais ou voluntarias, fixeron posible que moitos anciáns puideran vivir baixo un teito e coas atencións necesarias que, en moitos casos, os seus familiares non podían ofrecerlles», afirma Niñe.
Dos fueron las congregaciones religiosas: la de las Hermanitas de Ancianos Desamparados, que estuvo al frente del asilo entre julio de 1933 hasta octubre de 2000 y la Congregación Marta y María, que se ocupó del centro desde julio de 2000 hasta septiembre de 2004. Desde octubre de ese año la residencia está dirigida por la Asociación La Edad Dorada Mensajeros de la Paz.
Ahora, añadió Niñe, se abren nuevos retos para el asilo: «Os membros do padroado e as autoridades teñen por diante unha tarefa de actualización ante as novas demandas que a sociedade e os anciáns precisan», dijo, deseando que «esta nave chegue a bon porto».