La consejera de Medio Ambiente asturiana, Belén Fernández, anunció ayer en la Junta del Principado que «todo apunta» a que el proyecto de construir una terminal de carga y descarga en el muelle de Ribadeo -que invadiría 2.200 metros cuadrados de la ría y tendría una altura de unos 25 metros- «será abandonado».
Ante la falta de información desde la Xunta, ayer se puso desde el Principado un poco de luz en este escabroso asunto. Fue durante el debate de una iniciativa presentada por IU respecto a las medidas que iba a tomar el gobierno astur. En su intervención, Belén Fernández fue muy moderada con Galicia, elogió el diálogo y la colaboración que, dijo, se plasma en la iniciativa común de la Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón y aseguró que desde que el 5 de mayo remitiese una carta a su homólogo gallego expresando su preocupación por el proyecto de la nave, ha mantenido con este un contacto telefónico permanente.
Fruto del mismo fue que, aún sin conocer los detalles del proyecto, el Principado aseguró ayer que debería someterse a un estudio de impacto. Pero, más concluyente, Belén Fernández añadió: «A día de hoy parece totalmente innecesario plantearse la adopción de medida alguna porque, insisto, según el gobierno gallego el proyecto no va a ir delante». Una decisión que supone, a juicio de Fernández, «estar de enhorabuena».