La corporación de Ribadeo ratifica que no autorizará la nave que invadiría la ría

J. A. Quelle

A MARIÑA

21 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Concello de Ribadeo no concederá licencia de obra para ejecutar la polémica terminal de carga y descarga que tramita Portos de Galicia en el muelle de Ribadeo, que invadiría 2.200 metros cuadrados de la ría. Aunque con un exceso de verborrea que para nada facilita la comprensión, así lo apuntó el alcalde, Fernando Suárez (BNG), hablando en nombre de todos los grupos políticos. Fue al concluir el pleno celebrado el pasado lunes por la noche. El regidor dejó claro que si algún portavoz no estaba de acuerdo con lo que decía, que lo puntualizase en ese momento. Nadie lo hizo, de lo que se deduce que todos comparten las manifestaciones del regidor.

No obstante, los ribadenses tendrán que seguir esperando por un pronunciamiento público -oral y escrito- de los portavoces de todos los grupos municipales sobre la polémica terminal. Debía haber ocurrido en el pleno del lunes, por iniciativa de O Tesón, que así lo solicitó. Sin embargo, Suárez tomó la palabra ofreciéndose a hablar en nombre de todos. Con su actitud asumió todo el protagonismo pero al tiempo evitó quizás el mal trago de que la opinión del resto de los portavoces quedase plasmada en un documento oficial, en este caso un acta plenaria.

A poner claridad en este asunto tampoco contribuyó la enrevesada explicación que ofreció el alcalde. Si O Tesón esperaba un no a la nave conciso y rotundo de todos los portavoces, en el pleno se volvió a revivir un ejercicio de discurso barroco que tanto abunda en los políticos. Ni Rodríguez Andina (PP), Pérez Vacas (PSOE) o Francisco Rivas (UPRI) matizaron al regidor. Se limitaron a callar y, en consecuencia, a asentir.

En un discurso de más de cinco minutos, Suárez vino a decir que por lo que se sabe hasta el momento del proyecto de Portos de Galicia, si se sigue tramitando deberá se presentado en el Concello, que tendrá la potestad de otorgar la licencia de obra. Una nave de las características que se prevé (de unos 27 metros de altura, invadiendo la ría) sería fácilmente rechazable, sin mayor riesgo de que por ello se pueda presentar una denuncia contra el Concello. Añadió que el impacto que tendría esta infraestructura no se justifica de modo alguno y que por lo tanto todos los grupos políticos se posicionan contra ella.