Hosteleros mariñanos en Fitur piden una promoción más agresiva

A MARIÑA

Apelan a la unidad para ofertar paquetes vacacionales y afirman que la feria «está pidiendo a gritos un espacio propio» para vender los encantos de la comarca

06 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Se acabó Fitur, la feria turística más importante de España y la segunda de Europa, los balances oficiales se suceden y todos son positivos, pero ¿qué opinan los empresarios de la hostelería que una año más han estado allí contactando con turoperadores y otros profesionales del turismo y tratando de mover sus negocios?

Los hosteleros consultados coinciden en el carácter de escaparate que tiene Fitur y la importancia que para la comarca tiene estar en la feria promocionándose. Los peros surgen en parte en el alcance de la promoción, y aunque las comparaciones son odiosas, es inevitable que salga a relucir como trabajan zonas como las Rías Baixas o incluso O Grove.

«Fitur está pidiendo a gritos que A Mariña tenga un stand propio», explica una de las hosteleras veteranas de la comarca, Ángeles Galdo, desde O Val do Naseiro. Afirma que esta posibilidad no es un obstáculo para continuar trabajando con Turgalicia, «que es la carta de presentación, siempre debemos estar a su lado, porque son gente que curra mucho y quiere lo que hace, y te lo digo porque llevo diez años viajando con ellos».

Fitur es un buen escaparate pero el trabajo fuerte se hace previamente. «No creas que haces allí grandes cosas, un poco conocer operadores nuevos, pero después depende de cada establecimiento si quieres y puedes trabajar con ellos o seguir haciéndolo con reserva directa», señala Ángeles Galdo.

Ángel Leyton, propietario del hotel que lleva su apellido en Foz, lamenta precisamente que el espacio que ocupa A Mariña en el stand de Turgalicia «es demasiado pequeño, no llega para poner todo lo que hay en la comarca, y si no es un stand propio, por lo menos A Mariña debía hacer como O Grove, que tiene un espacio más grande dentro de Turgalicia».

Más presencia

Leyton considera que la comarca «necesita una promoción más potente y agresiva; en otros stands te cogen, te llevan, te enseñan, te cuentan...En realidad nos falta bastante para poder hacer una oferta sustancial, tenemos que juntarnos los hosteleros, hacer paquetes turísticos interesantes, y no ir con cuatro trípticos y una señorita a la que esto no le va ni le viene».

Ángeles Galdo insiste en que A Mariña tiene que visitar ciudades, contactar con mayoristas y ofertar los servicios en conjunto. «Rías Baixas se vende porque van a hacer promoción incluso los hoteles más pequeñitos». Asegura además que la comarca debe promocionarse en las ferias extranjeras «sin renunciar al turismo nacional, especialmente el del norte, que no es estacional y que viaja durante todas las épocas del año».

La desestacionalización y la capacidad hotelera de la comarca para trabajar con grandes grupos a través de operadores es también una de las claves de las posibilidades económicas del sector. «Durante todo el año viajamos con Turgalicia cincuenta profesionales gallegos. Solo cuatro somos de la provincia de Lugo, O Val do Naseiro de Viveiro, el Gran Hotel de Lugo, Paradores con Ribadeo y la cadena hesperia con el balneario de Guitiriz. Yo voy de promoción porque lo que me interesa es vender los meses que no son julio y agosto, ahí ya llenamos», señala. Aporta también un dato a tener en cuenta cuando se habla de turismo fuera de los meses estivales: «Viveiro no es Sanxenxo, que vas fuera de la época de vacaciones y están cerrados; aquí, y en el resto de la comarca está abierto durante todo el año, y eso hay que aprovecharlo, y no se promociona».

Moverse en equipo con los operadores, «porque si llaman y yo no tengo plazas, desvío a otros hoteles, a Burela, a Ribadeo, incluso a Vilalba; el caso es conseguir que el turista llegue y se quede en la comarca, y así el contacto entre hoteles es muy importante», afirma.

Un sector «muy especial»

«Los hosteleros de A Mariña hay que reconocer que somos muy especiales; solos no podemos hacer nada, Foz por ejemplo, con tres hoteles no llegamos ni a cien plazas, no nos queda más remedio que trabajar en equipo si queremos conseguir algo».

Los gustos de los viajeros han cambiado mucho. Se viaja más veces a lo largo del año, «el cliente va cada vez a mejor y hay mucho más, pero también es cierto que mira más en qué se gasta el dinero».

Cada año crece la presencia de los profesionales mariñanos del sector en A Mariña. Allí estuvieron, por ejemplo, los propietarios del Pazo da Trave y del hotel las Sirenas de Viveiro, o de Casa Doñana de Ribadeo. También responsables de patronales como el ribadense Gervasio Cao o el viveirense Modesto Fustes. Pero aún queda un largo camino por recorrer en busca sobre todo de un turismo de calidad y durante todo el año.