De no ser por los cinco goles marcados y la victoria final el Puerto Celeiro habría obtenido un suspenso en su tercer examen de la pretemporada, que le enfrentó al Troula de Betanzos, de Primera Nacional B.
Los pupilos de Quico Otero jugaron a gusto de su técnico en momentos contados y casi nunca fueron capaces de llevar a la práctica lo ensayado en las últimas sesiones de entrenamiento, tal y como reconoció el propio preparador a la conclusión del compromiso. «Esperaba un poco más del equipo (...) Debíamos hacer más cosas de las que teníamos preparadas. A pesar de que estuvimos acertados de cara al gol, no salí tan contento como en el partido que jugamos en As Pontes», declaró Quico Otero.
El Puerto Celeiro fue dueño del cuero durante buena parte de los cuarenta minutos, fabricó un puñado de ocasiones de gol y nunca se vio amenazado por el conjunto visitante, que en la primera parte disparó al palo y desperdició dos claros contragolpes. «En estos partidos de pretemporada el resultado es lo de menos, lo único que me importa es el rendimiento de los jugadores», añadió el técnico viveirense a la conclusión de la cita.
Amistoso en San Tirso
La escuadra de la ciudad del Landro viaja hoy a Santirso de Abres (Asturias) para disputar su cuarto partido de preparación. A partir de las 19 horas se mide con el vencedor del encuentro que disputan con anterioridad el Soto del Barco y el Superti-A Pontenova, recién ascendido a Primera B. El equipo pontenovés, dirigido por Manolo Piñeiro, compartirá grupo en su nueva categoría con el Concello de Trabada.