Aunque el titular de la Diputación no presidió la junta de gobierno sí aprovechó su comparecencia para analizar las críticas que recibe por parte del secretario federal de Organización del PSOE, José Blanco, y del conselleiro de Traballo, Ricardo Varela. Cacharro dijo que no puede justificar la atención que le prestan ambos, por lo que entiende que «no tienen problemas con el PP, sino conmigo (..) Esa fijación personal no la acabo de entender». Considera legítimo que en las próximas elecciones el PSOE aspire a gobernar un mayor número de concellos y de diputaciones, y reconoce que le gustaría «que los señores Blanco y Varela fueran candidatos en las municipales en Lugo». Apuntó que «si tan mala opinión tienen de mi deberían estar contentos». El presidente de la Diputación aprovechó para recordarle a Blanco que el gran proyecto previsto por el Gobierno central en el aeródromo de Rozas ya lo ha puesto en manos del capital privado: «A lo largo del año fueron cambiando de tocata con respecto a Rozas, pero poco a poco Blanco se lo pasó a Orozco y Orozco al presidente de la Cámara ... y ya el señor Blanco dice ahora que apoyará cualquier iniciativa empresarial». Aprovechó para recordar que sigue pendiente el nuevo puente. Con respecto al titular de Traballo, Ricardo Varela, lo tachó de «perrito faldero» de José Blanco, y aseguró no haber visto «las cosas positivas que hace por Lugo».