Uruguay y A Mariña estrechan lazos

La Voz A.F.C. | VIVEIRO

A MARIÑA

Crónica | Relaciones con el otro lado del Atlántico El alcalde de Viveiro ha aprovechado su reciente viaje a Montevideo, donde dirigió un seminario sindical, para agilizar el????consorcio que recupere la villa????de El????Viejo????Pancho, en El????Tala

22 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

La herencia del poeta del gauchismo languidece en El Tala, un paraje de la Intendencia de Canelones. Melchor Roel ha aprovechado su reciente viaje a Montevideo, invitado para dirigir un seminario sindical con representantes de los países de Mercosur, para dar un paso más hacia la constitución de un consorcio, cuyo fin será rehabilitar la villa de El Viejo Pancho. «Firmamos un protocolo con la Municipalidad de El Tala y la Intendencia de Canelones para hacer un consorcio con concellos de Galicia para reparar la casa», explicó el alcalde de Viveiro. A este acuerdo de colaboración podrían incorporarse, además de Viveiro y Ribadeo (El Viejo Pancho nació en la parroquia de Ove), otros ayuntamientos de A Mariña. «Había un compromiso del anterior Gobierno de la Xunta, que esperamos que se cumpla. De ello hablaré con el presidente (Emilio Pérez Touriño», añadió el regidor. Todo ello con el objetivo de recabar financiación para sacar adelante el proyecto de rehabilitar la villa. Roel fue acogido en El Tala con una emotiva recepción, en la que se recitaron poemas de El Viejo Pancho, se degustó un asado y actuó la Banda de Música local, que cumplió cien años el pasado 4 de noviembre, «y sigue usando las trompetas del principio», comentó el alcalde como anécdota. Gauchos (excelentes jinetes) montados a caballo y una carreta tirada de bueyes completaron el espectáculo. Viveirenses en Montevideo Roel intercaló en su agenda en Montevideo, repleta de actividades, contactos con viveirenses emigrados hace décadas, que se han interesado por sus parientes en la ciudad del Landro. El alcalde también fue recibido por la empresa Cutsa (cooperativa uruguay de transportes colectivos), fundada por gallegos y con gran influencia en la política del país. «'Mucho cambian los tiempos', me dijo un viejo conocido. Y es que esa empresa fue la misma que me despidió en 1973, con 19 años, por actividades como dirigente sindical en la huelga general contra el golpe de estado», relató. El regidor visitó, además, la Embajada española en la capital uruguaya y el Hogar Español, una residencia de ancianos para gallegos (como se conoce a los españoles en Latinoamérica), con la que colaboran las distintas Administraciones de este lado del Atlántico desde hace años. «Se ve un despegue de la actividad, confianza y esperanza en la gente (...); seridad y transparencia en la gestión (de Tabaré Vázquez) y tensión entre los sectores que creen que las cosas se hacen ya».