Manu Chao, música con «corasón» que llevó al público al delirio

Bea Costa
bea costa CAMBADOS

AL SOL

Chao actuará la semana próxima en A Coruña y Vilalba.
Chao actuará la semana próxima en A Coruña y Vilalba. Adrián Baúlde

El cantante triunfó este viernes en Cambados, aclamado por un público intergeneracional

28 ago 2022 . Actualizado a las 12:24 h.

«Lololololololorolo, lololololololorolo...». Fue imposible sustraerse al estribillo que más sonó en el concierto que Manu Chao ofreció en la noche del viernes en Cambados. ¿Seguimos?, preguntaba una hora después de haber salido al escenario —con 30 minutos de retraso sobre el horario previsto— sabedor de la respuesta que se iba a encontrar. Todavía habría de hacer la pregunta media docena de veces más, ya con el público totalmente entregado... y el músico con ganas de más.

El «lororolololoroló» volvía a tararearse una hora después al filo de las dos menos cuarto cuando el concierto tocó a su fin. Fue una noche para recordar. Que se lo digan a Juan y a Ada, dos fans entusiastas que se apostaron en las primeras filas y no pararon de cantar y bailar desde el primer tema. Con 33 y 27 años, respectivamente, rompían la media de edad de un público que ya peina canas y que sigue al cantautor desde sus inicios.

De todos es conocido su compromiso social y lo volvió a sacar a relucir al escenario con proclamas a favor de la república y la «divina libertad» y «contra la barbarie en Siria, en Palestina, en Ucrania y en Yemen». En su repertorio no faltó un tema dedicado a los «políticos corruptos del Estado español» ni un alegato a favor del «fútbol de barrio» mientras sonaba el «si yo fuera Maradona» y alguien enarbolaba una camiseta de la selección argentina». Y, a todo esto, «que nunca muera la alegría», gritaba Manu Chao anunciando la última ronda.

De gira por Galicia

Por supuesto, no fue la «última caladita» como le gusta decir al artista, que en esta minigira que está realizando por Galicia (A Coruña, el 29 de agosto, y Vilalba el 2 de septiembre), acompañado por Lucky Salvador a la guitarra y Miguel Rumbao en la percusión, se está mostrando incombustible. Más allá del breve respiro que se tomaron antes del primer bis, el trío no dio ni se dio tregua. Las cuerdas de las guitarras no dejaron de vibrar en ningún momento y las cuerdas vocales de Manu Chao tampoco. «Canta conmigo, Cambados», invitaba incansable brazos en cruz, y el personal coreó el Me quedo contigo, Mala vida, el Bongo Bong y Clandestino.

El rapero Brincas lo acompañó por unos minutos para cantarle a la aldea global de Galicia y Manu Chao hizo un guiño a sus orígenes gallegos entonando el «eu chorar chorei o domingo á tarde». Para entonces, buena parte del público ya había alcanzado el delirio y la plaza de Fefiñáns era una fiesta. Las 2.500 entradas que se pusieron a la venta por 10 euros se agotaron enseguida, primero por internet y las 500 últimas por venta física en el pazo de Torrado. Precisamente, estas dieron problemas con la lectura del QR, pero, finalmente, todo el mundo entró en el recinto, según asegura la organización.

Manu Chao triunfó en Cambados, un lugar que ya pisó hace veinte años con motivo de su mítico concierto en Vilagarcía. Valle recuerda que entonces se comió unos chipirones y una hamburguesa en el bar de sus padres, el Infantas; en el 2002 no pudo ir a verlo actuar, pero esta vez no dejó pasar la oportunidad y estuvo en la primera fila con su familia disfrutando con los más bailones del mestizaje que logra Chao con el flamenco, la bossa nova, el folk andino y el reggae.

La primavera y el Me gustas tú no tienen fecha de caducidad. El viernes quedó claro que al público le gusta Manu Chao y que el artista le pone mucho corazón a lo que hace.