C Tangana, un hito mayúsculo de la música en directo en España

Javier Becerra
Javier Becerra RETROALIMENTACIÓN

AL SOL

C. Tangana en el concierto que dio en julio en la Caja Mágica de Madrid
C. Tangana en el concierto que dio en julio en la Caja Mágica de Madrid MARISCAL

23 ago 2022 . Actualizado a las 12:50 h.

Ahora, que se han visto cientos de vídeos plasmando el espectáculo de Sin cantar ni afinar tour, no impactará tanto. Pero en febrero, cuando C. Tangana actuó en A Coruña, el público acudió al Coliseum sin apenas información. Era el segundo concierto de la gira, tras un pase en Málaga. Por eso durante la primera media hora el público, boquiabierto, combinaba interrogantes y admiraciones. ¿Qué está pasando aquí? ¡Esto es increíble! ¿Es un musical? ¿Una película? ¡Es alucinante! Sí, no existe parangón en la música en directo que se hace en este país (y me atrevo a decir que fuera) para algo como lo de C. Tangana. El músico Igor Paskual, guitarrista de Loquillo, afirmó que se trataba de una gira tan trascendental como lo fue el Rock & Ríos de Miguel Ríos en los primeros ochenta. Y no, no exageraba. Para nada.

C. Tangana camina con paso firme por la gloria pop. En una mezcla perfecta de talento, ambición, medios, carisma y magia ha creado el show definitivo. Una fantasía musical armada sobre el disco El madrileño (2021) que funde teatro, cine y música para convertirlo en algo que todavía carece de nombre. Explotando una lograda estética que evoca un club latino de los cuarenta. Mutándolo cuando conviene en una mesa gitana de rumba, palmeos y Anís del Mono. Y emergiendo en medio de ello puntualmente con toda la fuerza del trap explosivo y afilado. La mezcla es arrolladora. Un concierto con una narrativa impecable, una atmósfera cinematográfica totalmente envolvente y un material musical de primer nivel. Tras él, más de un centenar de personas al servicio de la idea superlativa de un artista llamado a hacer historia.

Hoy llega a Vigo. Al contrario de lo que ocurrió en O Son do Camiño de Santiago — donde mantuvo el concepto general, pero tuvo que ajustarse a los tiempos e infraestructura de un gran festival, limitando la experiencia— el bolo será completo, como el de A Coruña. Los que acudan presenciarán algo que, a buen seguro, contarán a las generaciones venideras. Es la gira del año. En 2030 ya decidiremos si fue la de la década.