Diego Palacios (Celtian): «Nuestra música es para danzar juntos alrededor del fuego»

AL SOL

Celtian
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Después de estar en Mägo de Oz formó Celtian, el proyecto con el que llega a la Noite Folk de Negreira

20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Frente a aquellos músicos que rehúyen las etiquetas y se niegan a encuadrar su sonido en géneros se encuentra Diego Palacios. Es el flautista de Celtian, y estuvo también en Mägo de Oz. «Somos un grupo de folk metal sinfónico», dice definiendo su actual proyecto. Cuando se le pide ahondar en la receta sonora va más allá: «Es una combinación de sonidos celtas de flautas y violines, una voz de chica súper melódica y dulce con una base muy potente de bajo, guitarra y batería, y orquestaciones». Hoy actuarán en Negreira dentro de la Noite Folk. También estará Fransy, Davide e Cibrán y Tanto Nos Ten. Las actuaciones empezarán a las 22.30 horas.

—Presentan un disco titulado «Sendas de leyenda», que sucede a «Tierra de hadas». ¿Les fascina la mitología y la fantasía?

—Sí, esa es la inspiración, tanto para la música como para las letras. Nos encanta todo lo que tenga que ver con magia, bosques encantados, temas mitológicos y leyendas. Va todo por ahí.

—Pues en Galicia estarán encantados.

—Lo conocemos. Dos miembros del grupo somos asturianos y sabemos bien lo que es el norte. Cuando nos dicen que somos un grupo de Madrid tenemos que explicar que de allí solo son dos, que tenemos nuestra base de operaciones pero la cosa va mucho más allá.

—¿Qué le lleva a explorar la música celta para traerla al presente y actualizarla de ese modo?

—Desde crio me interesa mucho la música celta. Al principio fue por influencia de mi abuelo, que sabe tocar la gaita asturiana y me enseñó un poco lo que sabía. A raíz de eso empecé a escuchar muchos grupos de folk asturianos. Lo que son los sonidos celtas de flautas y violines siempre me han gustado. Después, al escuchar a Mägo de Oz, me flipó cómo quedaba esa música con una base potente de guitarra y batería. Y que lo adaptaban a temas más al uso, con estribillos pegadizos. Me llamó mucho la atención eso. Es mi mayor influencia.

—¿Hasta Mägo de Oz no había tenido contacto con el rock?

—Hasta el 2010, que es cuando conozco al grupo, la verdad es que no había tenido demasiado contacto con el rock. Llegué bastante tarde.

—Es decir, apareció ahí como un espíritu folk puro.

—Sí, vengo del folk y me encontré con el rock y no al revés, como muchas veces ocurre.

—Tocó varios años con ellos.

—Sí, en 2016 y 2017 estuve dando unos 80 conciertos sustituyendo a Josema Pizarro, flautista de Mägo de Oz. Se fue de gira con el Circo del Sol y no podía hacer casi conciertos. Luego no seguí, pero compongo canciones con ellos. Hay un par de discos que con varias canciones que compuse con Txus, quien a su vez produce nuestro disco. La relación es muy cercana.

—¿Cree que a un fan de Mägo de Oz le gustará Celtian?

—Yo creo que sí y es algo que estamos viendo. Al final, aunque no es exactamente lo mismo, sí es un concepto similar. La principal diferencia es que la voz es femenina y dulce, no heavy. Las canciones muestran la faceta más seria de Mägo de Oz. No son temas como La fiesta pagana, por ejemplo. Somos menos de irnos de juerga musicalmente hablando. Esa faceta más cervecera y de taberna nosotros no la tenemos.

—Pues estos eventos de folk que se hacen en verano suelen derivar en fiesta total.

—A ver, no tenemos estribillos de «vente a beber» y de fiesta como tal. Pero sí que los ritmos que utilizamos en nuestra música y las melodías de flauta y violín son muy para danzar juntos alrededor del fuego. De fiesta celta. En los sitios a los que hemos ido la gente se lo pasa bien, salta y desfasa. No somos unos tristes [risas]. Tampoco es que seamos la banda más fiestera del mundo.

—Habla de folk, metal y sinfonismo. Escuchando cantar Xiana Lavey lo que viene a la cabeza es el pop. ¿Está de acuerdo?

—Sí, es una cantante que no ha usando, por ahora, registros más duros y rasgados. Pero eso tiene que ver con el folk. Ese tipo de falsetes y líneas más dulces y melódicas se ligan mucho con la música celta. A mí me gusta el contraste entre algo tan delicado como la flauta, el violín y su voz con una base muy potente. Ese contraste me gusta muchísimo y era algo que yo tenía claro desde el principio.