Marcos Vázquez, creador de «Fitness revolucionario»: «Hace diez años me llamaban loco por ayunar»

yolanda veiga MADRID

AL SOL

Marcos Vázquez, autor de «Fitness revolucionario», «Saludable-mente» y «Chef Sapiens».
Marcos Vázquez, autor de «Fitness revolucionario», «Saludable-mente» y «Chef Sapiens». cedida

08 ago 2022 . Actualizado a las 09:25 h.

En esta entrevista hemos descubierto dos secretos de Marcos Vázquez. Uno: fue un estudiante de diez y el número uno de su promoción (es ingeniero y el rey, entonces príncipe, le entregó el reconocimiento). Dos: tiene unos abdominales bien marcados, pero no los luce porque huye del postureo para centrarse «en la salud». Entrenamos con el creador del popular blog Fitness revolucionario.

—¿Es usted un musculitos?

—A mí me gusta más el concepto de cuerpo atlético. Lo de musculitos es algo despectivo. Yo busco un cuerpo funcional que sea capaz de saltar, de correr, de hacer movimientos explosivos... Hay quien solo entrena músculo, el típico musculitos que dices, y se fatiga al correr dos kilómetros; y otros que son buenos maratonianos, pero no tienen fuerza.

—Es ingeniero. ¿Ha echado la carrera a perder?

—Ja, ja, ja. Yo diría que no porque el cuerpo es una auténtica obra de arte de la ingeniería.

—¿Y usted lo pone a prueba?

—Hace diez años empecé a hablar de ayuno intermitente, de andar descalzo, de que no había que hacer cardio hasta la extenuación y la gente flipaba porque eran conceptos nuevos, locos...

—Empecemos por el desayuno. ¿Usted se lo salta?

—A mí me gusta el sistema 16-8. Ceno sobre las siete o las ocho de la tarde, no desayuno y como sobre las una o las dos. Dieciséis horas sin ingerir alimentos, aunque tampoco hay que mirarlo con el reloj, y ocho de ingesta. Una vez al mes hago un ayuno de veinticuatro horas y me encuentro perfectamente porque nuestro cuerpo es de ayunar: nuestros antepasados se daban un festín con un mamut un día y luego tal vez estaban dos o tres días sin comer nada. Yo de esto hablaba ya cuando se insistía tanto con eso de las cinco comidas al día, así que pensaban que era una locura.

—Ahora dicen que no hay que estirar antes y después de hacer ejercicio, que es malo. ¡Pero si llevan décadas insistiendo en sus beneficios!

—Lo sé. Pero estirar antes de entrenar es problemático. No solo se ha visto que no ayuda a reducir el riesgo de lesión, es que además puede afectar al rendimiento. Si estiramos el músculo durante treinta segundos el efecto es como cuando estiras una goma, luego vas a tener menos fuerza.

—Oiga, ¿qué pasa si un día le sale un michelín?

—Ja, ja, ja. Vamos a tomar medidas preventivas para que no ocurra. Pero, ojo, es más peligroso un cuerpo con déficit de músculo que otro con un poco más de grasa.