Javiera Mena: «Acuérdense de mí, yo seré la canción del próximo verano 2022»

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN

AL SOL

Javiera Mena
Javiera Mena .

La artista chilena presenta su epé «Entusiasmo» en el festival Noroeste de A Coruña

05 ago 2021 . Actualizado a las 18:14 h.

Apareció en la pasada década como una exótica anomalía proveniente de Chile. Practicaba un pop electrónico chispeante recordaba a los mejores Mecano. Temas como Al siguiente nivel, Otra era o su célebre versión de Yo no te pido la luna se hicieron un hueco entre los aficionados españoles. Estará actuando en el Noroeste el sábado 7 de agosto (20.00 horas, plaza de María Pita)

-Su nuevo disco se titula «Entusiasmo» y salió en un momento de desánimo general. ¿Pretende ser un revulsivo?

-No sé si revulsivo, pero sí pretende generar un momento. Es una ofrenda al momento en el que estamos desde un estado un poco más animoso, que fue previo a la pandemia. Estas canciones fueron compuestas y creadas previas a la pandemia. Entonces, es un poco de inyección previa a la pandemia desde antes, desde el proceso que yo las compuse: el estallido social de Chile.

-Sigue apostando por el pop electrónico y bailable, algo complicado para estos tiempos en los que cai no se puede bailar. ¿Cómo lo ve?

-Creo que igual que la procesión, el baile va por dentro. Nosotros podemos bailar caminando, mientras corremos, en una fiesta en una casa. O sea, el baile está ahí. Ha habido muchas pandemias en la humanidad y el baile permanece, es intrínseco el ser humano. Sociabilizar también.

-¿Cómo lleva estos conciertos en los que hay que permanecer sentados y con mascarilla?

-Para mí ha sido bastante difícil dar conciertos con las mascarillas y sentados porque yo venía presentando un show súper bailable. He tenido que adaptarme un poco, sin dejar de lado el dance pero quizás dejar más espacio par baladas, pero también siento que la gente igual quiere bailar sentados. Todo el rato es un experimento que no sé, aún no entiendo del todo, pero ha sido interesante igual tratar de entender cómo hacer shows en pandemia.

-Durante el confinamiento se dedicó a revisar el pasado musical. ¿Qué artistas rescató?

-Bueno, rescaté nuevamente a Kraftwerk y su disco Computer World, que me parece que está vigente. Yo soy muy fan de Michael Jackson.También los clásicos: los Bee Gees, Alan Parsons Project, toda la música que yo tenía ahí guardada en mis playlists. Volví a conectar con ella y fue maravilloso, porque le pude poner mucha atención y volver a alimentarme desde un lado más contemplativo, el que uno pierde con las giras.

-En una de las primeras entrevistas que le hice me habló de su amor por Mecano. Le extrañaba que en los ambientes «indie» españoles fuera un grupo vergonzante. Como habrá visto, la situación ha cambiado: ahora son incluso homenajeados. ¿Qué le parece?

-Yo creo que sí, que ahora ha cambiado la situación. Pero claro, no dejan de pertenecer a este territorio. Entonces también juega un rol importante la política, las clases sociales,... no sé, cosas que yo como latinoamericana yo veía una fantasía de una banda. Ahora entiendo más por qué la gente podía tener un prejuicio con Mecano. Pero, claro, ahí te das cuenta que al final, cuando aparece una canción suya, todos la cantan. Es una maravilla, porque para mí la música va más allá de todos esos prejuicios. Estando aquí, he podido analizar más y entender el porqué de este rechazo de algunas personas. Al final, se ven totalmente nublados en los momentos en los que suena una canción con unas copas en la noche, porque la música es demasiado buena.

-Lleva un tiempo en España. ¿Ya se siente una artista española?

-Me siento una artista latinoamericana viviendo en Madrid, la verdad. Pero ya conozco un montón la escena, los lugares, uso expresiones.... Ya tengo mi lugarcito aquí. Mi corazón tiene un lugar aquí y cuando llego a Madrid, la verdad, me siento un poco en casa y eso es muy bonito.

-Estamos en un agosto sin una canción del verano. ¿Le gustaría ser alguna vez canción del verano?

-Acuérdense de mí, porque seré la canción de ese verano. ¡Me encantaría! Es una maravilla. Además, no tiene que ver con la época. Hay canciones que dos años después se hacen «la canción del verano», sobre todo para la música indie como la mía, que no tiene como una inyección tan gigante de recursos.