Cayetano, mejor «en las revistas» que como matador en Pontevedra

AL SOL

emilio moldes

El torero no cuajó una buena actuación

13 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tarde de orballo y toros ayer en Pontevedra. Tocaba celebrar la tercera y última corrida de A Peregrina y una plaza bastante animada recibió a Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Cayetano. En el tendido, muchas peñas y bastante música, pero muy poco famoso. Lejos quedan los tiempos en los que se podía ver a Isabel Preysler o a Carmen Martínez Bordiú agitando pañuelos blancos en el coso pontevedrés. Ayer, como mucho, se podía saludar al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que repartió besos y abrazos. Claro que también, cuando ya se marchaba del coso, recibió algún consejo con retintín, como el de dos señoras, vestidas de punto en blanco, que tras el saludo le espetaron: «Alfonso, espabílame coas eleccións».

Espabilar, en realidad, quizás tendría que haber espabilado Cayetano Rivera, el más famoso de los tres toreros del cartel de ayer -al menos para los amantes del papel cuché-, que no hizo una faena acorde con la dinastía de la que procede -es hijo de Paquirri, hermano de Fran Rivera y nieto de Francisco Ordóñez- ni con las expectativas del tendido. Cierto es que tampoco le ayudaron mucho los toros, pero terminó únicamente cortando una oreja y sin salir por la puerta grande, cosa que ya le pasó en sus anteriores visitas a Pontevedra. No es de extrañar que se acabase oyendo que «en las revistas» gusta más que en el coso. Aunque quien lo dijo apuntó luego que le echó agallas en gran parte de la faena y que bastante tuvo con el susto que se llevó. No en vano, cuando toreaba con la muleta al sexto de la tarde, sufrió un revolcón. La cosa, aparentemente, quedó en un traje roto. Morante de la Puebla y Alejandro Talavante sí salieron a hombros.