Leo

Vicente Gianzo González

AL SOL

Vicente Gianzo González. 69 años. A Coruña. Sociólogo jubilado

08 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Su mirada era penetrante, su gesto indescifrable. Era raro que se apartara de mí, aunque solía desaparecer durante breves espacios de tiempo sin saber muy bien dónde se ocultaba. Cuando esto hacía, su silencio resultaba atronador. Fue un amigo fiel, sincero y discreto. Su compañía, en mis tareas diarias, era inestimable; nunca me abandonó y yo hice por él todo cuanto estuvo en mi mano. Hasta tal punto fuimos cómplices, que bastaba que emitiera un leve sonido para entender que reclamaba mi presencia. El transcurrir del tiempo y aquella maldita enfermedad eran los augurios que indicaban que pronto tendríamos que separarnos. ¿Qué sería ahora de nosotros, de nuestras miradas furtivas, de nuestras conversaciones sin palabras, pero con caricias afectivas?

Y llegó el indeseado día, la conclusión que nunca quise. Sin aspavientos y sin reproches se alejó de mi vida para siempre, con aquella silenciosa actitud que tantas veces me había asombrado. Ya nunca más volvería a disfrutar de su presencia y compresión. Mi amigo Leo había partido para donde dicen que se van los gatos buenos.