El cantautor visita el conocido restaurante Rocamar, situado en Baiona
24 jul 2018 . Actualizado a las 11:30 h.El caprichoso azar hizo que el pasado sábado miles de vigueses no pudieran disfrutar del concierto de Serrat. La causante: una laringitis. Eso dijeron los médicos. A Coruña pudo escuchar la noche anterior el repertorio musical del virtuoso cantautor en plenas facultades, pero Vigo no tuvo la misma suerte al día siguiente. Ya en el domingo, el cantante no dudó en medicarse, cómo no, con el mejor marisco: el de la ría. Un gran remedio en el conocido restaurante Rocamar, situado en Baiona. El personal recibió al artista a la hora del almuerzo. Le acompañaban otros dos comensales. Los camareros lucen una fotografía con la eminencia en sus redes sociales. Desde allí transmiten la amabilidad de Serrat, quien valoró la calidad de nuestra gastronomía. Sobre su voz, prefirieron no hacer declaraciones y sobre su degustación tampoco. Lo que sí que quedó claro fue lo bien que trató a su público más fiel, que lo esperaba fuera del recinto. Fotos, dedicatorias y más. Todo un detalle.
En la tarde del sábado el Concello avisó a los fans. Lo recibieron como un jarrón de agua fría. Fue una gran sorpresa, ya que no suele ser lo habitual. Son ya 47 años de experiencia.